Los medios estatales norcoreanos han anunciado el fin de las restricciones en lo que respecta al uso obligatorio de mascarilla tres meses después de informar del primer caso de la enfermedad.

La mascarilla dejará de ser obligatoria salvo en "zonas de frente y ciudades y condados fronterizos", según ha informado la agencia de noticias oficial norcoreana, KCNA. Sin embargo, siguen recomendando el uso de mascarilla en el caso de tener síntomas compatibles con la enfermedad.

El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, declaró el pasado miércoles la victoria en la lucha contra la COVID-19. "Declaro solemnemente la victoria en la campaña antiepidémica de máxima emergencia para exterminar el nuevo coronavirus que había entrado en nuestro territorio y proteger la vida y la salud de las personas", dijo.

La declaración de victoria contra la COVID-19 se interpreta como un aparente triunfo ante Corea del Sur, puesto que desde Pyongyang acusan a Seúl de haber introducido el coronavirus desde la frontera entre ambos países.

Kim Yo Jong, hermana menor del dirigente de Corea del Norte, ha asegurado que la crisis nacional ha sido "claramente causada por la locura de confrontación antirrepublicana de los enemigos que están tratando de aplastar a nuestro país encendiendo la crisis sanitaria mundial", ha informado Yonhap.

Durante lo peor de la ola de COVID-19 en el país asiático en mayo se registraron hasta 200.000 casos en tan solo un día. Desde finales de julio, sin embargo, se han registrado sucesivamente cero casos.