Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han acordado este jueves esperar hasta diciembre para observar la evolución de los precios del mercado energético antes de decidir sobre los próximos pasos, lo que en la práctica ofrece a España un calendario sobre el debate de las medidas que reclama pero ningún compromiso de acción.

Los líderes de los Veintisiete han conseguido pactar un texto conjunto sobre este asunto después de horas de debate entre aquellos países partidarios de adoptar medidas urgentes para hacer frente a la situación, como España y Francia, y aquellos que sostienen que la situación es temporal y solo es necesario adoptar medidas de apoyo a hogares y empresas.

Entre otras cosas, documento invita a la Comisión Europea a "estudiar el funcionamiento de los mercados de gas y electricidad", una reivindicación de la delegación española, que llegó a la cita con la idea de impulsar un debate sobre el sistema marginalista del mercado mayorista de la electricidad.

El texto también pide a Bruselas que considere "con prontitud" medidas a medio y largo plazo para hacer que el precio de la energía sea "asequible" para hogares y empresas teniendo en cuenta "la diversidad y las especificidades" de los Estados miembros.

El Gobierno español se muestra satisfecho con el texto

Por su parte, el Gobierno español está satisfecho con el texto de conclusiones acordado en el Consejo Europeo, ya que recoge sus demandas para seguir debatiendo en diciembre sobre medidas que hagan frente a la subida del precio de la luz y estudiar el funcionamiento de los mercados del gas y la electricidad.

Son dos aspectos que, a petición de España, se incluyeron finalmente y tras un largo cruce de opiniones en las conclusiones de la cumbre y que no estaban en el borrador inicial del texto, que incorpora asimismo la necesidad de tener en cuenta en este debate la especificidad de los estados miembros. Fuentes españolas expresaron una opinión "muy positiva" por estos añadidos que afirman que van en línea con lo defendido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Sánchez instó tanto en la cumbre como en dos reuniones previas con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, a que la UE adopte medidas estructurales, no meramente paliativas, para hacer frente a la escalada de precios de la energía.

Al jefe del Gobierno español le gustaría que se acelerase este debate para poder adoptar decisiones cuanto antes, aunque asume que los tiempos en Bruselas son lentos y máxime ante un asunto de estas características en el que hay posiciones muy diversas por parte de los países.

La falta de acuerdo sobre el texto de conclusiones hizo que se prolongará durante horas un debate "muy intenso y complejo", en el que las fuentes españolas aseguraron que no hubo ningún bloqueo por parte de Sánchez, sino que mantuvo una "actitud constructiva" pero defendiendo aspectos que considera esenciales.

Entre ellos que se concretara que en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de diciembre se volverá a tratar esta cuestión. Pese a la lentitud de los movimientos de Bruselas, el Gobierno español destaca que ha logrado elevar a prioridad de la UE un debate que hace poco más de un mes considera que era impensable.