"La nieve es una gran alegría para todos los turistas y en especial para los deportistas de invierno, pero naturalmente un enorme reto. Desde aquí mi agradecimiento a todos los que trabajan ahora mismo tan duro para normalizar la situación”. Este es el mensaje que ha escrito en Facebook el canciller de Austria, el popular Sebastian Kurz, que pasaba sus vacaciones de invierno con su novia, en los Alpes, y se ha quedado atrapado por el intenso temporal de nieve que azota Austria, Suiza y el sur de Alemania. “Estamos bien y en el hotel se están ocupando de todos”, ha tranquilizado Kurz en una entrevista radiofónica realizada por teléfono, desde el Hotel Superior de Großarltarl, Salzburgo, en torno al que la nieve alcanza los dos metros de altura.

Kurz y su pareja no son los únicos en esta situación. Solo en Saalbach-Hinterglemm, Salzburgo, 12.000 turistas esperan que los quitanieves puedan operar para poder emprender un regreso previsto para ayer. El alcalde Alois Hasenauer ha garantizado que “hay provisiones para todo el mundo, no sufrimos cortes de energía y la seguridad está garantizada hasta que los quitanieves puedan hacer su trabajo”. Hoy se espera que caigan hasta 40 nuevos centímetros de nieve más en la zona alpina y el tráfico permanece paralizado en el sur de Alemania, y parte del territorio de Austria y Suiza. Solo en el aeropuerto de Múnich han sido cancelados ayer 120 vuelos, caos al que se suma la huelga en los dos aeropuertos de Berlín, Schönefeld y Tegel, convocada por el sindicato Verde en exigencia de mejoras salariales y que ha afectado a primera hora de hoy a 80 vuelos, causando colas y retrasos en decenas de otros transportes

En el sur de Baviera los colegios no abrirán hoy sus puertas e incluso en algunos distritos como Miesbach, Traunstein, Oberallgäu o Bad Tölz-Wolfratshausen, los chicos pueden quedarse en casa hasta principios de la próxima semana, según anunció el Ministerio de Educación el domingo. La decisión se ha tomado por motivos de seguridad y ante el peligro de nuevas avalanchas, que se han cobrado ya cinco vidas.

Un esquiador alemán de 26 años falleció ayer en Vorarlberg (Austria), víctima de una avalancha. La policía de Vorarlberg reportó otra segunda avalancha en el área cercana de Damüls que ha dificultado las tareas de rescate del cuerpo, que proseguirán seguramente mañana. Otro deportista alemán murió el domingo en un segundo accidente de avalancha en Austria. El esquiador de 32 años de Heilbronn fue cubierto de nieve hasta el cuello  por una avalancha y, mientras esperaba al equipo de rescate, un segundo desprendimiento terminó de sepultarlo. También ha fallecido una practicante de Snoboard de 24 años y un hombre al que le cayó encima la rama de un árbol, desprendida a causa de la gran cantidad de nieve que soportaba. La quinta víctima mortal se ha producido en Baviera, una chica de 20 años sorprendida también por una avalancha. Según informa la cadena de radio pública austriaca ORF, varias personas, en su mayoría snowwalkers, senderistas en la nieve, también están desaparecidos en toda la región alpina. Todos los operativos de búsqueda tuvieron que suspenderse el domingo por la noche debido al temporal.