Ocurrió el 31 de diciembre en la Parequê Açu, pero se ha hecho viral ahora. Un niño se perdió en una playa abarrotada de gente y la reacción del hombre que se percatá permitió al niño volver con su familia.
Después de cogerlo en brazos, lo levantó y pidió a la gente que empezara a dar palmas y a gritar ¡perdido!, ¡perdido!, ¡perdido!.
Diez minutos después la historia tuvo un final feliz cuando llegó la madre.