Hace algo más de dos semanas y sin ningún motivo aparente, se abría en medio de la tierra un enorme agujero en la zona de Zacatepec, una población situada en el estado mexicano de Puebla, 'tragando' todo lo que había a su pasó y dejando al descubierto una gran capa de agua que, según parece, reposaba debajo de dichas tierras.

El socavón, que se cree que apareció entre finales de mayo y los primeros días de junio de este mismo año, ha ido creciendo progresivamente con el paso de los días, ocupando ahora mismo una extensión de 126 por 114 metros y con una altura que parece alcanzar los 56 metros en la parte más profunda, al menos según lo informado desde el medio mexicano adn40, que recoge la versión ofrecida por las autoridades oficiales.

El problema de este misterioso agujero es que ha continuado su crecimiento, ya que en un primer momento ni tan siquiera había afectado de forma directa al inmueble, pero continuó extendiéndose cada día un poco más, lo que ha ocasionado que haya termiado por alcanzar a una casa próxima.

La vivienda, que se encontraba situada casi al borde del socavón original, ha terminado sucumbiendo poco a poco, empezando el 9 de junio y terminando por derrumbarse el día 12, cuando cayó una buena parte de esta, quedando en pie solo uno de los cuartos y parte del muro que delimitaba la casa.

De hecho, la familia que allí residía ha tenido que ser atendida por los servicios de seguridad, siendo trasladada a otra zona en la que se instalarán en alquiler de forma temporal, mientras el gobierno de Puebla se encarga de construírles una vivienda en otra localización, tal y como han anunciado que harían.

Sin embargo, a pesar de que este era el único edificio que se encontraba pegado al socavón, al menos en ocho de las 12 casas que rodean la zona se han encontrado grietas, al tiempo que los vecinos han advertido que sienten movimientos en la tierra.

Por suerte, no ha habido que lamentar la pérdida de vidas, a pesar de que se notificó que dos perros habían caído al interior del citado socavón de forma accidental, siendo ambos lozalizados con vida.

Los dos animales fueron rescatados por el equipo de bomberos y por Protección Civil, que fueron los encargados de llevar a cabo una acción de emergencia que tuvo que ser interrumpida por fuertes vientos y precipitaciones.

En un primer momento, se tenía pensado rescatar a los canes, de nombre Spay y Spike, con la ayuda de cuerdas y de jaulas, pero devido a las complicaciones climatológicas, finalmente se optó por el descenso de uno de los rescatistas, que bajó hasta el agujero a través de cuerdas de seguridad para poder efectuar la operación.

Hasta la fecha, se desconoce el motivo por el cuál ha ocurrido este accidente natural, a pesar de que se cree que la causa han sido las recientes lluvias, que habrían acelerado el ablandamiento natural de las tierras.

Al mismo tiempo, se cree que estos terrenos también se han podido ablandar por la extracción de agua de mantos acuíferos, aunque todavía no se puede confirmar ninguna de las hipótesis.

Mientras, y según los expertos, este agujero podría llegar a crecer hasta nueve metros más, motivo por el cuál se ha perimetrado la zona, que sigue siendo vigilada al detalle por las autoridades del estado de Puebla, que registran cada movimiento que ocurre en el área.

Según comentan las propias autoridades de Puebla, los vecinos ya se habían percatado dela aparición de algunas grietas antes del hundimiento del terreno, pero los propios pobladores de la zona no le dieron la mayor importancia.

Ahora, las autoridades mexicanas han advertido sobre el riesgo que entraña el agujero, pidiendo a la población que se mantenga lo más alejada posible ante el riesgo de nuevos derrumbamientos.