La nueva consellera de Empresa y Conocimiento será finalmente Maria Àngels Chacón, una abogada igualadina especializada en comercio internacional que cuenta con una amplia trayectoria profesional tanto en la empresa privada como en la administración pública.

La hasta hoy directora general de Industria, del PDeCAT, ocupará el cargo que el presidente catalán, Quim Torra, había asignado en un principio a Elsa Artadi, que al final asumirá la conselleria de Presidencia y será la portavoz del Govern, según el nuevo decreto de nombramiento de consellers que ha firmado hoy.

Chacón, de 50 años, es licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona, tiene formación especializada en comercio exterior y habla castellano, catalán, inglés y alemán.

Hasta el año 2011 desarrolló su trayectoria profesional como directora de exportación en los mercados de Oriente Medio y Europa del Este en diferentes empresas del sector papelero y también fue la gerente de la Unión Empresarial de Anoia durante tres años.

Entre 2011 y 2015 fue teniente de alcalde y concejal de Dinamización Económica, Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Igualada y en esos años asumió también la coordinación del proyecto Urbact 3D Cities, centrado en el crecimiento económico y la innovación en el ámbito de la salud.

Desde el año 2015 es teniente de alcalde y concejal de Dinamización Económica, Conocimiento, Internacionalización e Interior del consistorio igualadino y coordinadora del proyecto Urbact Retailink, que aborda la innovación en la oferta comercial en las ciudades medianas.

Chacón, que en junio de 2017 fue nombrada directora general de Industria por el expresidente Carles Puigdemont, ocupa asimismo desde el año 2008 el cargo de directora ejecutiva del Centro de Simulación 4D Health para la innovación en la seguridad del paciente.

Maria Àngels Chacón liderará a partir de ahora la conselleria de Empresa y Conocimiento, encargada de la gestión de áreas tan diversas como el comercio, el consumo, la energía, el turismo, la innovación o la industria, en un momento en que muchas empresas catalanas han trasladado fuera de Cataluña su sede social.