Un ramo de rosas rojas y la música de Nina Hagen han marcado la despedida brindada por el ejército alemán a la canciller Angela Merkel, quien en una semana dejará su cargo.

Máximo honor militar

El "Zapfenstreich" es el máximo honor militar, destinado a despedir a altos cargos en Alemania y está reservado a cancilleres, presidentes federales, ministros de Defensa o militares de máximo rango.Data de 1838 y se consolidó en tiempos prusianos.

La ceremonia ha acompañado la despedida de sucesivos mandatarios de la República Federal de Alemania (RFA). Cada uno de ellos le ha imprimido su sello personal en la elección de las piezas musicales a interpretar por la banda, entre las marchas militares y el himno nacional. Siendo este jueves el turno de Angela Merkel.

En su caso, el desfile nocturno de soldados portando antorchas, el "Zapfenstreich" o "Toque de retreta", ha plasmado en el patio del Ministerio de Defensa el "fin de la era Merkel". Sus 16 años en el poder terminarán el próximo miércoles, con la investidura del socialdemócrata Olaf Scholz, el vicecanciller de su última gran coalición.

"Quiero agradecer a cuantos han afrontado con todas sus fuerzas la pandemia", ha afirmado, en dirección a personal sanitario y soldados. A continuación la canciller ha criticado, en el que seguramente será su último discurso "a quienes niegan la evidencia científica y propagan el odio".

La selección musical con la que Merkel se despide de Alemania

Merkel, quien habrá estado 5.860 días en su puesto -diez días menos que Helmut Kohl, récord de permanencia en el poder-, se ha mentenido sentada junto a la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, escuchando con sonrisas de complicidad "Du hast den Farbfilm vergessen" -"Olvidaste la película en color"-, de Nina Hagen. La cantante de punk estrenó en 1974 esa canción, cuya letra recriminaba a un novio -Micha- que solo le hiciera fotos en blanco y negro por olvidar el carrete en color.

La canción, "Du hast den Farbfilm vergessen" era "un éxito de mi juventud", "procedente también de la RDA", ha explicado la canciller, en una anterior comparecencia ante los medios.

La siguiente pieza que se ha escuchado ha sido “Für mich soll’s rote Rose regnen” -"Por mí lloverán rosas rojas"-. Una balada de Hildegard Knef. La selección musical de Merkel ha terminado con el canto religioso del siglo XVIII, “Grosse Gott, wir loben dich” -"Señor, te alabamos"-, alusivo a su pasado como hija del pastor protestante Horst Kasner.