Hungría es el único país de la Unión Europea que ha decidido ir por libre y comprar la vacuna rusa Sputnik V, y el gobierno de Budapest quiere empezar a inmunizar con ella a los ciudadanos húngaros esta semana. “Estamos vacunando con las vacunas de Pfizer y Moderna, pero nuestro gobierno también ha comprado vacunas rusas a Moscú, la Sputnik V”, ha explicado a COPE la periodista húngara Viktoria Serdült, del diario digital HVG. El gabinete de Viktor Orbán ha comprado dos millones de dosis de la vacuna rusa, que todavía no cuenta con el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento. Ya han llegado de Rusia las primeras 40.000 dosis, y está previsto que reciban en total 600.000 a lo largo de febrero. Cuenta Viktoria Serdült que el gobierno húngaro “también se ha dirigido a China”, está negociando para adquirir la vacuna Sinopharm, y espera disponer de 500.000 dosis de ella este mes.

La campaña de vacunación para proteger de la pandemia de covid-19 se inició en Hungría un día antes que en el resto de la UE, el 26 de diciembre, “empezando con el personal sanitario, y después las residencias de mayores”, dice la periodista. Han sido inmunizados 289.042 húngaros, casi el 3 por ciento de su población. “Hungría ha experimentado la primera y la segunda ola de la pandemia, y probablemente estamos al final de la segunda ola; la tercera aún no ha comenzado”, señala. Desde noviembre está en vigor en todo el país un toque de queda de ocho de la tarde a cinco de la mañana, “nadie puede salir de sus casas a lo largo de esas horas, salvo que tenga un trabajo esencial o una urgencia, y en principio hay que quedarse en casa durante la noche”. Asegura que “ninguna tienda ni negocio puede estar abierto a partir de las siete de la tarde, ni puede haber reuniones, los restaurantes y cafés sólo pueden servir comida para llevar, y los hoteles sólo están abiertos para personas en viajes de trabajo”.

La vacunación no es el único ámbito en el que el gobierno de Orbán ha optado por no seguir las directrices de Bruselas. También fue el primero que cerró a finales de verano las fronteras internas con otras naciones de la Unión Europea. Y está estudiando crear un pasaporte covid “para personas que estén vacunadas o que hayan pasado la enfermedad”, afirma Viktoria Serdült.

Hungría ha registrado desde el comienzo de la pandemia 378.734 positivos por covid-19 y 13.249 fallecimientos. Tiene una población de 9,7 millones de habitantes.