La Policía Nacional ha detenido este lunes a tres personas acusadas de intentar sobrepasar el cordón policial a la llegada de los restos del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, al cementerio de San Isidro, en Madrid, tras ser exhumados de la basílica del Valle de los Caídos.

Los tres arrestados, simpatizantes del político falangista, están acusados de un delito de desórdenes públicos y han sido conducidos a dependencias policiales, han informado fuentes del Cuerpo.

Un grupo de partidarios de la Falange ha aguardado durante la mañana la llegada al camposanto de los restos de Primo de Rivera mientras entonaban el "Cara al Sol", el himno de la Falange y coreaban el nombre de su fundador, entre otros cánticos.

A la llegada de la comitiva fúnebre, en la que viajaban los familiares de Primo de Rivera, algunos simpatizantes han tratado de romper el cordón policial para acercarse al acceso del cementerio de San Isidro, intento que han repelido los agentes pese a la resistencia de los allí congregados.

Más de un centenar de personas, entre ellas muchos curiosos, esperaban desde primera hora de la mañana en las inmediaciones del cementerio, en mitad de un ambiente de cierto malestar por la exhumación y la actitud de la familia de Primo de Rivera, que según algunos simpatizantes, no ha "luchado" lo suficiente para impedir la exhumación del fundador de la Falange.

La Ley de Memoria Democrática aprobada el año pasado impide la presencia de restos mortales en ningún lugar "preeminente" del Valle de los Caídos, como era el caso de Primo de Rivera.