La Comisión mixta del Congreso y del Senado para la relación con el Tribunal de Cuentas ha aprobado dirigir una solicitud a este órgano para que fiscalice los programas especiales de armamento sobre el helicóptero Tigre, el helicóptero NH-90 y el submarino S-80/Plus.

La propuesta ha partido del grupo parlamentario de Unidos Podemos, cuya diputada Carmen Valido ha defendido la idoneidad de esta petición de fiscalización debido al aumento de las partidas presupuestarias destinadas a estos programas de armamento, cuyo coste, ha precisado, ya representan el 21 por ciento del total de financiación con el que cuenta el Ministerio de Defensa.

Ha salido adelante la propuesta de Unidos Podemos gracias al apoyo del grupo socialista y de otros grupos nacionalistas, como ERC, cuyo senador Bernat Picornell ha tachado de "vergüenza" el gasto que suponen estos programas, el cual ha cifrado en unos 24.000 millones de euros.

Sus críticas se han concretado en el desarrollo del submarino S-80 puesto que en un momento dado ni siquiera flotaba en el agua, "una chapuza" que justifica, ha comentado, el respaldo de su grupo a la petición de Unidos Podemos.

El PP, sin embargo, ha considerado "contraproducente" dirigir una solicitud en este sentido al Tribunal de Cuentas, toda vez que ya aplica sus exámenes a tales programas y a las distintas partidas de los ministerios.

Al final, la solicitud ha sido aprobada con 20 votos a favor, por 18 en contra.

De estos programas, el más controvertido es el del submarino S-80 habida cuenta de los fallos que se produjeron en su desarrollo y que impidieron incluso que se mantuviera a flote, por lo que hubo que alargar su eslora y proceder a una serie de modificaciones.

El año pasado el Consejo de Ministros aprobó una reprogramación del proyecto con un coste de más de 1.770 millones de euros y está previsto que cuatro unidades se entreguen a España entre 2022 y 2027.