Lo último es el embargo preventivo de 26 coches de gama alta en Galicia. Pero la fortuna de Sito Miñanco no se detiene ahí. Ni mucho menos. De hecho, nadie sabe dónde está el fin. La 'Operación Mito' está en ello, mientras el narcotraficante se encuentra en prisión desde que fue detenido, el 5 de febrero pasado, a la espera de juicio por blanqueo de capitales procedentes del tráfico de cocaína. Un imperio edificado desde hace casi 40 años.

José Ramón Pardo Burgallo, su nombre real, nació en Cambados (Pontevedra) en 1955. Es un pueblo de poco más de 13.000 habitantes, capital del Albariño, situada en el punto central de las Rías Baixas y cuya economía se ha basado tradicionalmente en el mar y, ahora, también en el turismo. Precisamente del mar vivía la familia Pardo Burgallo, y fue ahí donde él empezó, en los 80, a hacer de las suyas.

Miñanco comenzó con el contrabando de tabaco como piloto de planeadoras, introduciéndolo en varias rías gallegas. En el 83, una de estas operaciones acabó con sus huesos en la cárcel, donde en vez de hacer examen de conciencia, su ambición fue a más. Allí contactó con el poderoso cártel colombiano de Medellín de Jorge Luis Ochoa, el único al que Pablo Escobar llamó alguna vez "patrón".

Así que Sito decidió diversificar su negocio, haciéndose con el tráfico de hachís y, sobre todo, de cocaína. Fue el rey de esta droga en una Galicia realmente afectada por ella en los 80. Tanto poder alcanzó que, emulando a Escobar con el Millonarios, invirtió mucho dinero en el equipo de fútbol de su pueblo y a punto estuvo de llevarlo a Segunda División.

No solo imitaba al capo de los capos en el deporte rey. Era su modelo a seguir. Lo dice el escritor Nacho Carretero en su ya famoso libro Fariña -secuestrado por la Justicia unos meses por una supuesta vulneración del derecho al honor del ex alcalde de O Grove José Alfredo Bea-.

 "Él toma el ejemplo de los capos colombianos y su máximo referente es Pablo Escobar, al que llega a imitar hasta estéticamente con ese bigote… Todavía muchísima gente en Cambados y en la ría de Arousa habla bien de él. Pagaba tratamientos médicos a los vecinos que no tenían dinero en su época de contrabandista. Y cuando dio el salto al narcotráfico, supo mantener esa imagen. A diferencia de Oubiña y otros capos malencarados, él siempre cuidó mucho eso y su entorno y la sociedad de Cambados nunca fueron un obstáculo para su actividad".

Así llegó a 1990 el contrabandista y narco, con una fortuna. Riquezas que ya levantaban sospechas. Por eso Baltasar Garzón incluyó a Miñanco en la lista de personas a detener de la 'Operación Nécora'. Consiguió escapar a Panamá, pero fue capturado finalmente al año siguiente en Madrid. Se le acusaba de introducir cocaína en España y cumplió siete de los veinte años de condena impuestos.

Desde entonces, varias condenas por tráfico de drogas y blanqueo de capitales le han llevado a prisión. La última, en 2004, cuando le cayeron 16 años y 10 meses y 390 millones de euros de multa por ser el líder de una organización criminal.

Desde abril de 2015 Miñanco disfrutaba de un régimen de semilibertad en el centro penitenciario de Algeciras. Allí estableció otra de sus bases de operaciones, bajo la tapadera de un trabajo como vigilante de aparcamiento, y allí fue de nuevo apresado por la UDEF y la UDYCO dentro de la 'Operación Mito' contra el blanqueo de capitales. El narco seguía moviendo su dinero y habría creado toda una red de empresas para ocultar sus bienes: 171 propiedades y 139 cuentas bancarias que ya están bloqueadas. Se calcula que todo ello equivale a 15 millones de euros. Pero los investigadores dicen que hay más.