El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido el cese de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en los fallos de seguridad en las comunicaciones de los miembros del Ejecutivo tras conocerse que su móvil y el de la titular de Defensa, Margarita Robles, fueron espiados.

Robles evitó este martes argumentar los motivos para destituir a Paz Esteban, aunque en la sesión de control en el Congreso Sánchez ha sido algo más explícito. Sánchez ha reconocido que "evidentemente ha habido un fallo en la seguridad de las comunicaciones".

La sesión de este miércoles ha girado casi en su totalidad en el caso Pegasus, en el espionaje a los líderes independentistas y en el relevo de la jefa del CNI.

Tras este cese, ERC valora retirar vetos al proyecto de Ley de Seguridad Nacional que debate este jueves el pleno del Congreso y que, entre otras cosas, pretende garantizar al Gobierno recursos de primera necesidad y estratégicos ante situaciones de crisis.

La posibilidad de que ERC retire uno de sus dos vetos -bien la enmienda a la totalidad a este proyecto de ley o la enmienda con texto alternativo- podría suponer un nuevo paso para allanar las relaciones con el Gobierno, dañadas por la crisis de los espionajes a independentistas catalanes.

Sería más un gesto después de la destitución de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, que una decisión parlamentaria de peso, dado que las iniciativas de los republicanos seguramente no saldrán adelante por el voto en contra tanto del PSOE como previsiblemente de la derecha.

Tal y como informa Ricardo Rodríguez, jefe de Nacional de la Cadena COPE, este jueves, el Gobierno estaría a la espera de este gesto favorable por parte de sus socios independentistas tras la salida de Esteban. Eso sí, con la vista puesta en una reunión Sánchez-Aragonès en las próximas jornadas: "La entrega de la cabeza de la directora del CNI ha calmado los ánimos de ERC, al menos en Madrid. La futura reunión entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès se toma como necesario punto de inflexión para devolver las aguas a su cauce. La Moncloa extrema la prudencia y trabaja con la Generalitat de Cataluña para agendar ya la próxima semana el 'cara a cara' entre presidentes. Es obligada una solución, insisten fuera de focos las dos partes. En ese horizonte, Sánchez tiene antes varios pasos que dar. Sin embargo, los canales de comunicación están de nuevo bien engrasados, incluso para esperar, en el Gobierno, por parte de su socio preferente, el gesto de retirar este mismo jueves su veto a la Ley de Seguridad Nacional. Han existido cabreos, sostienen en la cúpula del PSOE, y ERC se ha puesto en 'modo ERC', pero también ha existido, según juzgan, abundante escenificación".

ERC aún no ha tomado una decisión, pero fuentes de su grupo parlamentario han asegurado que estudian la retirada de unos vetos que presentó por considerar que la nueva ley podría atentar contra derechos fundamentales.

Los republicanos parece que podrían estar despejando el camino para superar el choque con el Gobierno por el caso Pegasus después de que fuentes del grupo parlamentario hayan considerado desclasificar los documentos que llevó la semana pasada la ahora exdirectora del CNI a la comisión de secretos oficiales del Congreso sería una buena medida.