El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, ha garantizado este miércoles que será "firme y contundente" si los independentistas y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, incumplen la ley tras sus "mentiras", pero en este momento no ve razones para aplicar el artículo 155 de la Constitución. Sánchez ha endurecido su discurso ante el independentismo en su intervención en el pleno del Congreso que ha analizado la situación en Cataluña y en la que, frente a su opinión, tanto el líder del PP, Pablo Casado, como el de Ciudadanos, Albert Rivera, le han reclamado que active de nuevo el 155.

En una sesión plagada de reproches tanto por la cuestión catalana como por las negociaciones para el nuevo gobierno andaluz, el jefe del Ejecutivo ha lamentado que Torra haya apelado a la "vía eslovena". A su juicio, eso denota "un desconocimiento de la historia, una manipulación inaceptable y la desesperación de quien no tiene ya ningún argumento más que la mentira para sostener sus posiciones políticas".

Tras recalcar que la única vía posible es la Constitución, ha advertido de que "todo lo que se sitúe fuera de ello contará con la respuesta firme, pero serena, proporcional y contundente del Estado social y democrático de derecho". A lo largo de su intervención ha establecido paralelismos entre los independentistas y el proceso del "brexit" (motivo también de su comparecencia en el Congreso) y ha dicho que ambos caminan con retóricas paralelas ya que usan "agravios inventados y magnificados por la manipulación", así como "falacias, ilusiones falsas y trampas dialécticas".

Sánchez ha reprochado la "retórica inflamatoria inaceptable" que se ha escuchado en los últimos días a algunos dirigentes independentistas y sus "mensajes gruesos combinados con una dejación de funciones del Govern que no son admisibles". Ese tipo de actitudes son para Pablo Casado suficientes para que se aplique ya el artículo 155: "Aterrice, esto ya no da más de sí", le ha dicho antes de preguntarle qué más tiene que pasar para que recurra a ese instrumento constitucional. Para él, Sánchez es "cada vez más cómplice" de lo que ocurre en Cataluña y le ha advertido de que su "socio" Quim Torra está "apelando a la guerra civil y al derramamiento de sangre". Casado ha lamentado que el jefe del Ejecutivo se esconda tras el "burladero" con un discurso "buenista" y con su política de "apaciguamiento" que, según ha advertido, acabará, en cualquier caso, en "confrontación".

También Albert Rivera ha acusado a Sánchez de cometer "una grave irresponsabilidad" por no aplicar el 155 y le ha vuelto a exigir que convoque elecciones. Para el presidente de Cs, el jefe del Gobierno debe dejarse de cartas a la Generalitat y recurrir a ese artículo de la Constitución porque los catalanes necesitan sentirse protegidos y él tiene la obligación de garantizar su "integridad y seguridad". Además, ha pedido a Sánchez que explique si, para aplicarlo, está esperando a que "haya muertos".

Pero Sánchez ha respondido a Casado y Rivera que no ve motivos en este momento para el 155 porque cree que la actual situación en relación con este conflicto, gracias a la política del Gobierno, está "mucho mejor" que cuando se tuvo que recurrir a ese apartado constitucional hace más de un año En concreto, ha recordado que entonces hubo actuaciones de los soberanistas catalanes que culminaron en una declaración unilateral de independencia y, por ello, los socialistas decidieron apoyar la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de recurrir al 155 por vez primera en democracia. A renglón seguido ha pedido al PP y Cs que tengan la misma lealtad que el PSOE tuvo en este asunto con el anterior Ejecutivo en vez de echar "gasolina" en Cataluña mientras que el Gobierno vierte agua.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido a Sánchez que "respire" y, aunque "muchos sectores" le presionen para que "incendie Cataluña", "no lo haga" porque no es bueno para España ni para los catalanes. Tras criticar que a Torra se le haya "calentado la boca" al apostar por la 'vía eslovena' y considerar que ningún independentista comparte ese planteamiento, ha abogado por el diálogo y ha echado en falta "una derecha responsable, con altura de Estado".

Joan Tardá, portavoz de ERC, ha advertido a Sánchez de que la consulta en Cataluña será "inevitable" y de que no negociar "será su tumba política", aunque ha insistido en que aún está a tiempo de reconducir la situación. Por su parte, en nombre del PDeCAT, Carles Campuzano le ha recriminado que Vox le haya hecho cambiar su discurso sobre el conflicto catalán.

En su contestación a los dos dirigentes independentistas, Sánchez les ha instado a dejar a un lado un referéndum sobre la independencia y apostar por una propuesta de reforma del Estatut que cuente al menos con el apoyo de dos tercios de la sociedad catalana. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha considerado que debe ser Sánchez quien dé los primeros pasos para buscar una solución al conflicto de Cataluña y le ha exigido "medidas concretas" que vayan más allá de los "gestos" y la "retórica vacía"