Pocas horas después de que María Jesús Montero, ministra de Hacienda, celebrase en el Congreso de los Diputados que los Presupuestos Generales del Estado de PSOE y Podemos hubieran conseguido superar las enmiendas presentadas por la oposición en la Cámara Baja, el Gobierno de Pedro Sánchez ha recibido una importante crítica desde el Fondo Monetario Internacional.

El FMI ha solicitado al Gobierno que no realice algunos de los matices de la subida de impuestos que planeta, entre ellos la subida del IVA a las bebidas azucaradas y los impuestos medioambientales, entre los que se encuentran los que afectan de forma directa al Diésel. Por ello pide a Moncloa que no aplique estas subidas para poder proteger a los ciudadanos cuyas rentas sean más bajas.

Este anuncio forma parte de la revisión económica española que ha presentado este viernes en el FMI, organismo dirigido por Kristalina Georgieva. El análisis informa que "las medidas que pueden tener un efecto desproporcionado sobre la población de bajos ingresos, como la subida de la recaudación del IVA o aumentar los impuestos ambientales, deben aplicarse una vez que la situación económica, agravada por la pandemia, mejore".

El FMI no rechaza de forma rotunda estas medidas contempladas por el Consejo de Ministros, pero piden que no se apliquen en una situación tan complicada económicamente como la actual. Además, en la letra de la pequeña del informe se analiza más en profundidad la situación de España y se cuestiona de forma directa las intenciones del ejecutivo. En este sentido, el Fondo Monetario Internacional defiende que las medidas del Gobierno afectan de lleno a las rentas más bajas, las conocidas clases trabajadoras, un colectivo al que siempre se ha defendido desde el discurso del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como en el del vicepresidente, Pablo Iglesias.

Otros de los puntos en los que se ha centrado el estudio es en la intención del Ejecutivo de subir las pensiones y los sueldos públicos, ya que supondría un importante incremento de los niveles de gasto del estado. Por ello han pedido al Gobierno que se deben evitar estos tiempos de aumento debido al importante déficit fiscal que atraviesa nuestro país.

Referente al asunto del mercado laboral, El FMI considera que es importante buscar nuevas medidas que incentiven la creación de empleo, pero también señala que hay que seguir en la línea de las políticas llevadas a cabo por Mariano Rajoy durante su etapa en el Gobierno. Por lo que estas declaraciones no casan con la intención de Pedro Sánchez, Iglesias y los socios de coalición de derribar la reforma liberal del Partido Popular que entró en vigor en el año 2012. En este sentido, desde la entidad monetaria ven más oportuna estudiar alguna que otra pequeña modificación o actualización.

Por otra parte, señala que la pandemia "ha exacerbado las disparidades socioeconómicas ya elevadas en España" y valora los esfuerzos para fortalecer la red de seguridad social con el ingreso mínimo vital (IMV). Sin embargo, ve necesario fomentar una mayor formación y reciclaje de los trabajadores, mejorar las prestaciones por desempleo, abordar la dualidad del mercado laboral entre fijos y temporales, y propiciar la igualdad de género.

Algunas de las recomendaciones que hacen al Gobierno de España es la creación de un contrato único y la conocida como mochila austriada, ya que en su opinión potencia la reducción de la segmentación del mercado laboral en nuestro país.

Por último, el FMI también se une a la línea negativa del Banco de España y de Europa respecto al futuro de nuestra economía. Según sus cálculos, nuestro Producto Interior Bruto se desplomará este año en un 12,8%, más de un punto superior a la previsión oficial de Moncloa. También el rebote en 2021 es peor al registrado por el Gobierno de Sánchez, que lo sitúa en un 9,8% y el FMI lo sitúa en un 7,2%. Por último, el déficit crecerá en nuestro país hasta el 14,1%, casi tres puntos más del porcentaje de Hacienda, colocado en el 11,3%.