Este miércoles se ha confirmado desde el Congreso de los Diputados que tanto ERC como el PdeCAT rechazan los Presupuestos Generales del Estado del gobierno de Sánchez tras la votación para aprobarlos. Tanto desde el PSOE como de Unidos Podemos se han mostrado sorprendidos durante estas últimas dos jornadas de debate previo lamentando que un partido de izquierdas como Esquerra Republicana ponga el veto a “los presupuestos más sociales de la democracia”, como los califican desde el Ejecutivo. Pero no solo serían “los más sociales”, sino que supondrían un repunte en la inversión en Cataluña sin precedentes, de más de 2.200 millones, lo que dramatiza aún más el giro de la Generalitat en las negociaciones.

El gobierno de Cataluña habría recibido 2.251 millones de euros, lo que representa el 18,5 % del total de la inversión presupuestada para todas las comunidades en 2019. Además, es un 66% que la inversión destinada a esta Comunidad Autónoma el año pasado.

Según la propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, Cataluña no tendría acceso a 989 millones adicionales en las entregas a cuenta, ni podría contar con dos décimas más de déficit, lo que supondría otros 490 millones. Tampoco se podría corregir el desfase en la participación de las autonomías en la recaudación del IVA, lo que representa unos 339 millones, ni tendría los 350 millones para cumplir con la sentencia de la disposición adicional tercera y el acuerdo para financiar los Mossos d'Esquadra.

Además, este bloqueo impide el acceso de la Generalitat a un traspaso de 1.500 millones de euros para gestionar directamente. Una partida que sí podría darse al margen del rechazo a los PGE por medio de vías alternativas como un decreto ley, opción que el gobierno catalán no descartaría. Otra cosa sería el Ejecutivo de Sánchez.