Miles de personas se han quedado  tiradas en mitad de sus vacaciones, o en los días previos a su viaje, por la quiebra de Thomas Cook. La agencia de viajes británica ha entrado en suspensión de pagos y ha anunciado el cese de sus operaciones.

Desde el Gobierno de España han anunciado que está activado un plan de contingencia que repatriará a los españoles afectados. Pero… ¿qué margen de maniobra tienen los turistas para reclamar el dinero invertido en su viaje? ¿Cómo actuar en estos casos? En declaraciones a COPE.es, el profesor de derecho y política turística del Campus de Turismo de la Universidad de Barcelona, Óscar Casanovas, ha asegurado que lo primero que se debe hacer es informarse de cómo está la situación: “Es importante conocer el proceso que tengo que emprender para recuperar el dinero, teniendo en cuenta que hay ya unos perjuicios no recuperables, como son unas vacaciones perdidas.”

De momento, la información que ofrecen las páginas Web oficiales de los ministerios españoles implicados es escasa: “Desde Asuntos Exteriores y Turismo aún no se ha comunicado nada. Tan solo el departamento de Fomento ha ofrecido algunas indicaciones. La más importante es la de tratar de contactar con la autoridad de aviación civil del país en el que se está de vacaciones. Supongo que pronto se abrirá una lista de afectados.”

Así las cosas, si por ejemplo una familia se encuentra de vacaciones en Reino Unido, lo recomendable, según ha explicado el experto en derecho turístico, es tratar de agenciarse por su cuenta unos billetes de regreso: “Es una opción nada barata, porque la salida es inmediata, pero si lo haces más adelante podrás recuperar ese dinero como parte del perjuicio causado. También está la posibilidad de quedarse en el país y esperar a que las autoridades pongan un vuelo para ser devueltos al país de origen. El problema es que esa opción no será de un día para otro, porque el lío de vuelos en los aeropuertos estarán al límite de sus capacidades.”

No solo el vuelo, también se pueden ver afectados los clientes alojados en un hotel contratado por la agencia quebrada: “Es de suponer que los hoteles que pertenecen al Thomas Cook prestarán el servicio hasta el final de las estancias, pero si son hoteles contratados por el propio grupo, la situación se complica. Se puede dar el caso de que los hoteles dejen tirados a muchos turistas. Los que tengan reservado el hotel de cara a los próximos días o semanas, tienen margen para informarse y recuperar la señal que han adelantado, pero la planificación del viaje se va al garete.”

Óscar Casanovas ha añadido que, una vez se ha logrado regresar, se debe reclamar en las asociaciones de consumidores la devolución. El profesor se ha mostrado moderadamente optimista con que las reclamaciones puedan llegar a buen puerto: “Según la ley de viajes combinados, todas las agencias turísticas  para poder operar deben prestar unas garantías previas para cubrir estas eventualidades y, se supone, es también el caso del Thomas Cook. La normativa establece mecanismos para cubrir esa insolvencia y que los clientes recuperen su parte", ha explicado Casanovas.