En el horizonte asoman unas elecciones que pueden ser un claro síntoma de la polarización política en España. La situación actual en este campo es un claro ejemplo y lo que pueda pasar en los comicios catalanes puede ser de lo más interesantes. ¿Aguantará Ciudadanos el batacazo que tuvo a nivel nacional? ¿Sumarán Esquerra y Junts Per Catalunya? ¿Cuál será la irrupción de Vox? Son muchas las preguntas, las encuestas, las predicciones, y desde los últimos años asoma la gran duda: ¿habrá mayoría independentista o constitucionalista?

De entrada, podemos esbozar qué vías plantean los diferentes partidos políticos. El actual Gobierno de coalición ha sacado adelante unos Presupuestos Generales del Estado con el apoyo de hasta 11 fuerzas políticas. Una mayoría absoluta con la que el PSOE ha tenido que apoyarse en una variopinta asociación de fuerzas nacionalistas e independentistas. Entre ellas, Esquerra Republicana, que ya parece un socio estable del Gobierno. Y parece que ese pacto ha podido generar ciertos planteamientos en el seno socialista. ¿Podría alcanzarse un acuerdo de este tipo en Cataluña? La respuesta es que el PSOE no lo descarta en estos momentos. Asunto que el PSC prefiere dejar, ahora mismo, a un lado.

Si hay posibilidad de evitar un Gobierno formado por Esquerra y Junts Per Cataluña, los socialistas intentarían buscar un ejecutivo alternativo. El propio ministro de Transportes, José Luis Ábalos, aseguró en Televisión Española que están dispuestos a apostar por cualquier vía que permita normalizar la situación en Cataluña.

“Creo que en España hace falta mucho diálogo, como hemos venido diciendo antes. En Cataluña, especialmente, igual más, si cabe. Lo que hay que intentar es introducir el diálogo en Cataluña con todos porque también hay una ruptura social y política en Cataluña”, señaló Ábalos.

“La incorporación del diálogo es fundamental y, desde luego, hay que intentar impedir actuaciones unilaterales que pongan en el precipicio al conjunto de la sociedad catalana, que tiene una experiencia ya considerable bastante decepcionante”, prosiguió Ábalos.

Todo dependerá, por otro lado, de los resultados que pueda obtener Esquerra en las elecciones, y a partir de ahí, ver las opciones. Que le saque una tajada importante a Junts Per Cat para no depender totalmente de esta formación, la de Carles Puigdemont, y que eso les anime a buscar otras opciones.

Otra cuestión que también deja caer el ministro de Transportes es que esa vía no es fácil. “Tenemos un proyecto muy singular respecto al resto. Creo que tenemos una sensibilidad clara en torno al autogobierno en Cataluña y, por otra parte, un sentimiento de pertenencia el conjunto de España. Difícilmente creo que el resto de las formaciones políticas pueden tener esa sensibilidad”, apuntó Ábalos.

Sin embargo, desde el seno del PSC, que es quien tiene la última palabra porque es independiente a lo que diga el PSOE, lo ven con recelo, las relaciones con Esquerra no son buenas. Y los propios independentistas también lo ven así. La posible llave para facilitar esa unión sería En Comú Podem, la marca blanca de Podemos, que tiene mejor sintonía con Esquerra. Queda aún tiempo y margen, pero es una posibilidad que sobrevuela en Moncloa y quizá puedan ponerse todas las partes de acuerdo.