Pablo Casado estaba convencido de que podría ganar la batalla que ha abierto en canal al Partido Popular. El pulso –y la posterior guerra fratricida– entre el líder de los 'populares' y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, alcanzó a finales de la semana pasada una cruenta realidad en la que pronto se atisbó que sólo podía quedar uno.

Si durante la tarde de ayer martes fue el número dos del PP, Teodoro García Egea, el que presentó su dimisión como secretario general del partido, el futuro de Casado no parece que vaya a correr una mejor suerte en los próximos días. Ahora, los esfuerzos del todavía presidente del principal partido de la oposición se ha focalizado en la reunión que mantendrá esta tarde a partir de las ocho con los presidentes regionales del PP para tratar de reconducir la crisis del partido y cerrar filas en torno a la celebración de un congreso nacional que –previsiblemente– convocará la Junta Directiva Nacional del próximo martes.

Aunque al principio este nuevo cónclave en Génova se había planteado como un comité autonómico, sorprendió que Casado optara finalmente por modificar el formato de la reunión para convertirlo en una cita con los presidentes territoriales del PP.

Una convocatoria que –por tanto– deja fuera a Isabel Díaz Ayuso porque es presidenta de comunidad, pero no preside el PP madrileño. Como establecen los estatutos del partido, el comité autonómico está integrado “por el Presidente Nacional, el Secretario General, los Presidentes Autonómicos del Partido y por los Presidentes de las Comunidades Autónomas gobernadas por el Partido Popular y de las Ciudades Autónomas”. En su lugar acudirá Pío García Escudero, presidente de la gestora que sigue al frente del partido en Madrid tras la renuncia de Cristina Cifuentes el 27 de abril de 2018.

La búsqueda de un Congreso regional del PP madrileño que no se concreta

Esta solución provisional, a pesar de que por Estatutos la gestora debería haber durado sólo seis meses, se ha mantenido durante dos elecciones autonómicas y lo hará hasta el próximo congreso del partido, cuya convocatoria hoy se encuentra nuevamente paralizada.

La carrera por presidir el partido en la Comunidad y la continua demanda de Isabel Díaz Ayuso a la hora de incidir en la urgencia de la celebración de un congreso que revirtiera esta situación de presunta irregularidad, había generado una gran inestabilidad entre la cúpula del PP y la presidenta madrileña. De hecho, Ayuso es la única presidenta autonómica del PP que no lidera el rumbo del partido en su Comunidad Autónoma.

Juan Manuel Moreno Bonilla, Alfonso Fernando Fernández Mañueco, Alberto Núñez Feijóo, Fernando López Miras y Juan Jesús Vivas ostentan la presidencia de sus comunidades autónomas y, al mismo tiempo, el de la formación 'popular' en sus respectivos territorios.

“Sorpresa” en el equipo de Ayuso

Esta modificación en la modalidad del cónclave en Génova ha generado una gran “sorpresa” en la presidenta madrileña, apartada de una reunión vital para el futuro del partido en la que sí estarán el resto de presidentes autonómicos del partido, tal y como recoge Europa Press.

El entorno de la presidenta madrileña habría señalado que en congresos regionales o citas donde han estado los presidentes autonómicos “ha sido ella la que ha ido” y “ha intervenido”, no García Escudero. Por eso, creen que es “evidente” el por qué lo han hecho y creen que “cada uno debe sacar sus propias conclusiones”.