Ni Malta, ni Italia ni ningún otro país europeo mediterráneo ha ofrecido hasta el momento un puerto de desembarco para el Ocean Viking que sigue en aguas internacionales con 356 refugiados e inmigrantes a bordo.  Se cumplen 10 días del primero de sus rescates en esta nueva misión de salvamento en el Mediterráneo Central y, a diferencia del Open Arms, este barco de pabellón noruego, solo ha recibido autorización para desembarcar en Libia, puerto que consideran no seguro y país del que han huido la mayoría de los rescatados. Navega en aguas internacionales al noroeste de Malta que por dos veces ha rechazado el desembarco.

Según explican a COPE desde Médicos Sin Fronteras responsable juntos a SOS Mediterranée del barco ellos no han recurrido a los tribunales de Italia como hizo el barco español, tampoco al gobierno de Noruega.

Mientras los rescatados sufren las consecuencias que para la salud tiene la incertidumbre, el calor y las condiciones en el barco y que explicaba a COPE desde el Ocean Viking la portavoz de la ONG, Hannah Wallace. “No sabemos cuanto tiempo estaremos en esta situación. No hemos recibido permisos de ninguna autoridad marítima relevante tras los rechazos de Malta y tenemos por ello que ser cuidadosos con la comida y bebida que tenemos a bordo” subraya Wallace.

Consideran desconcertante que la Unión Europea permita cada vez un mayor deterioro de la situación a bordo de los barcos de rescate antes de actuar mientras intentan mantener la calma a bordo y advierten que las condiciones físicas y psíquicas de los rescatados se resienten cada día que pasa.

��[Rescapés à bord de l'#OceanViking]
Adam a plusieurs fois tenté de fuir la Libye en traversant la Méditerranée. Intercepté par les garde-côtes libyens, il était renvoyé en centres de détention. Adam ne sait toujours pas quand et où il pourra débarquer ����https://t.co/G7bw6jD0fR pic.twitter.com/nzXhIdyAOP

— SOS MEDITERRANEE France (@SOSMedFrance) August 18, 2019