La mujer asesinada este sábado a cuchilladas por su pareja en la ciudad de Valencia trabajaba en una empresa familiar dedicada a inversiones y pertenecía a una comisión fallera.

Cristina, de 30 años e hija de un empresario de la comunicación fallecido en 2012 en un accidente de tráfico, trabajaba en la empresa Ad Infinitum, dedicada a la adquisición, explotación y enajenación de fincas rústicas y urbanas, así como a la adquisición y venta de titulares de valores de renta fija y variable.

El presunto asesino es su pareja, un hombre de 35 años, que permanece detenido en dependencias de la Policía Nacional.

El presidente de la falla Maestro Gozalbo-Conde de Altea, Miguel Prim, ha declarado a Efe que Cristina era una mujer muy alegre y colaboradora con las actividades de la comisión, radicada en el ensanche de la capital valenciana, y trabajaba con su madre en una empresa familiar, Ad infinitum inversiones.

"Siempre tenía una sonrisa para todos cuando entraba en el casal y para una falla como la nuestra, que mantiene una filosofía de barrio, no damos crédito a lo que ha pasado. Es como estar viviendo una pesadilla", ha comentado Miguel Prim.

En las redes sociales, los dirigentes de Junta Central Fallera han asegurado estar "absolutamente consternados" por este asesinato y han expresado sus "condolencia y el apoyo total a la familia, a sus amistades y la falla Maestro Gozalbo, de donde era fallera Cristina".