Siete de cada diez pacientes covid ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) sobreviven en España depende mucho su edad y si tienen o no patologías previas, pero también de la experiencia acumulada. Al inicio de la pandemia eran menos de la mitad.

Pese a la rebaja de la mortalidad muchas unidades de críticos están en este momento al límite de su capacidad con una ocupación media que supera el 25 por ciento, pero con varias Comunidades por encima del 40 por ciento solo de enfermos covid que suponen la mitad de los pacientes críticos en este momento.

Según los datos recopilados por COPE los ingresos de enfermos covid en la UCIS se ha multiplicado por 30 en dos meses. A finales de agosto había 84 pacientes covid en las UCI'S, a finales de septiembre ya superaban los 1.500 y ahora son más de 2.400. Una situación que nos sitúa cada vez más cerca de repetir el colapso de la primera ola.

“Si seguimos así en 15 días estaremos desbordados, estamos muy al límite de nuestra capacidad” alerta Miguel Quintana, médico de la UCI del hospital madrileño de La Paz al que se derivan cada vez un mayor número de casos graves.

“Más que aparatos como respiradores que escasearon en la primera ola lo que necesitamos son personas, médicos y enfermeros que estén acostumbrados a tratar a pacientes muy graves, algo de lo que estamos relativamente escasos” explica a COPE Pedro Castro al frente del servicio de UCIS en el Clinic de Barcelona.

En este hospital también han logrado aumentar la supervivencia de los pacientes críticos “según han ido pasado las semanas y los meses la mortalidad se ha ido reduciendo y nosotros ahora en el hospital estamos entre el 10 y el 20 por ciento de mortalidad de los enfermos que ingresan en UCIS, algunos son semi críticos que no han requerido ventilación mecánica y otros sí la han necesitado y su mortalidad es más alta”.

Conectado a un respirador está Miguel Simarro de 76 años, lleva 6 semanas ingresado en la UCI del Hospital La Paz de Madrid. Su hijo Juan Antonio nos cuenta que “le hemos podido ver puntualmente y con muchas medidas de seguridad y ahora estamos esperando a que se recupere, que va mejor”.

Los médicos les piden “paciencia y que no pensemos que es cosa de un día para otro”. Pero toda la familia está unida y convencida de que todo va a salir bien. “Por supuesto que sí, es un campeón y creo que estamos en buenas manos, los médicos y el equipo sanitario son muy buenos” explica.

Juan Antonio es músico y colabora con una organización “Músicos por la Salud” que tocan para pacientes en hospitales y centros. Ayer hizo su concierto más emotivo dedicado a dar ánimos a su padre y a todos los enfermos hospitalizados y a los profesionales sanitarios que los atienden.

Como su título “Cuatro acordes para expresarme” indica es un concierto con una partitura de cuatro acordes para expresar alegría, tristeza, pasión, desolación, ilusión, debilidad, fuerza y sonó así:

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Una publicación compartida de Simarro (@juanantoniosimarro) el 29 Oct, 2020 a las 9:36 PDT

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“Ha sido el más emotivo de mi vida, a mi padre le acompañaba mi hermana que le puso un teléfono para que pudiera escucharlo. Al estar en coma no se sabe si lo pudo escuchar, lo que es seguro es que en cuanto se recupere se lo pondremos” subraya.

El tono de Juan Antonio siempre es vital, da ánimos a todos, pero también nos recuerda que en esta situación y, con tantas personas en los hospitales pasándolo mal, es necesario que "cada uno de nosotros además de dar lo mejor de cuanto sepamos hacer evitemos al máximo contagiarnos y contagiar a otros".