Los restos arqueológicos hallados en las obras de la calle Sagasta no impedirán que continúen "con total normalidad"
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Las obras de mejora de la accesibilidad peatonal en la calle Sagasta, iniciadas el pasado 17 de junio, continúan según lo previsto a pesar del hallazgo en ellas de restos arqueológicos. Los responsables de las actuaciones han informado de que "una vez completado el protocolo se seguirá la obra con total normalidad".
El concejal de Promoción de la Ciudad, Miguel Sainz, junto con el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y ciudad circular, Javier Martínez, ha visitado esta mañana las obras cuyo proyecto plantea una plataforma de coexistencia por tramos, con un claro protagonismo peatonal, y la creación de puertas de entrada en los cruces de Ruavieja y Muro de la Mata.
"La calle Sagasta es sin duda una de las calles emblemáticas de la ciudad de Logroño, una calle histórica desde un punto de vista patrimonial, histórico e incluso comercial, y por ello le hemos concedido desde nuestra llegada una trascendental importancia a esta obra", ha comenzado Sainz.
Así, ha informado de que el proyecto inicial, que inició el Equipo de Gobierno anterior, fue revisado por el actual contempla la ejecución de pasos elevados en las intersecciones de los accesos norte y sur, es decir, con las calles Ruavieja y Muro de la Mata, lo que se conoce como puertas de entrada, elementos que instarán a los vehículos a acceder a esta zona a una velocidad reducida.
En materia de mejoras de accesibilidad, la remodelación incluye la ampliación de la anchura de aceras en el tramo de Sagasta entre las calles Carnicerías y Marqués de San Nicolás, hasta garantizar los 1,80 metros. Los pasos de peatones existentes se adecuarán a la normativa actual, con pavimentos direccionales que garanticen ser advertidos por aquellas personas con dificultades visuales.
Y en cuanto a los servicios, se sustituirán 420 metros de redes de abastecimiento de fibrocemento por nuevas canalizaciones de tubería de fundición.
Asimismo, se cambiarán las luminarias a tecnología led, se renovarán recogidas de aguas en las redes de saneamiento y se eliminarán cruces de calzada aéreos de cables de telecomunicaciones.
"Es un proyecto que se configura dando gran importancia a la seguridad peatonal, por eso hemos incluido en el mismo dos radares pedagógicos que van a informar a los conductores que entran en este tramo de calle, la velocidad a la que circulan y les van a aconsejar reducirla por debajo de los 20 kilómetros por hora y también las cámaras de acceso", ha señalado Sainz.
La actuación, adjudicada el pasado mes de mayo a la empresa Obras de Construcción e Instalaciones S. A. por importe de 1.201.856,49 euros (IVA incluido), cuenta con financiación de la Unión Europea a través de los Fondos Next Generation.
"Los trabajos comenzaron el pasado 17 de junio y cuentan con un plazo de ejecución de cinco meses", ha detallado el concejal.
HALLAZGO DE RESTOS ARQUEOLÓGICOS DURANTE LAS OBRAS
"Estos días hemos detectado la presencia de restos arqueológicos en la obra, y como el proyecto contiene un protocolo específico de seguimiento de esta eventualidad ya contaba con ese elemento de un arqueólogo", ha destacado Sainz.
Así, ha destacado que "desde hace unos días se están estudiando, documentando, geolocalizando y a partir de hoy protegiendo esos restos contando con el protocolo del consejo de patrimonio y con el visto bueno ya obtenido de la Dirección General de Cultura".
"Ese es un trabajo en el que estamos precisamente ahora y que una vez completado estos días nos va a permitir seguir la obra como tal normalidad", ha concluido
Por su parte, uno de los dos expertos encargados del control arqueológico de estas obras, Juan Manuel Tudanca, ha informado de que todas las obras que se ejecutan en el Casco Histórico de Logroño implementan la ejecución de un proyecto de control arqueológico que se encuentra al pie de la obra en atención a la posibilidad de que puedan aparecer restos, como ha ocurrido en este caso.
"Lo importante ahora es que hemos podido documentarlo bien, se ha podido comprobar fehacientemente que las obras de urbanización van a afectar mínimamente a su estructura y que se cuenta con el beneplácito y la tutela de la Dirección General de Cultura. Todo se va a preservar y en principio estamos tranquilos", ha señalado Tudanca.
"No va a haber ningún retraso en las obras, tampoco ninguna afección ni la mínima interrupción temporal y la mínima intervención sobre los restos", ha expresado.
En cuanto a la protección de los restos ha señalado que "se ha cambiado el trazado de los tubos, se va a adaptar a la estructura de los muros, se va a colocar una separación de geotextil, un protocolo de intervención para la protección de restos arqueológicos".
La identificación de estos restos todavía no ha finalizado, pero el arqueólogo ha explicado que según la primera hipótesis formaría parte de un edificio construido con muy sólida sillería y que antecedería a la habilitación de la calle Sagasta de 1881 y también anterior a la planificación urbanística del casco histórico de comienzos del siglo XVI.
"En su disposición parece bastante claro que es ajena a esos dos hitos en la historia del urbanismo de la ciudad. En principio sería anterior, pero no han finalizado el proceso de identificación", ha concluido.