Con el mayor gasto de la historia, estas cuentas generales -las terceras aprobadas a Sánchez y las últimas de esta legislatura- han salido adelante con una amplia mayoría de 187 votos: PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu, PDeCAT, Coalición Canaria, Más País, Compromís y PRC.

En contra, han votado el PP, Vox, Ciudadanos, Junts per Catalunya, la CUP, UPN y Foro Asturias. Además, la abstención la ha puesto el BNG.

El texto ya con el sí de la Cámara Baja pasa, ahora, al Senado donde va a continuar con su tramitción y donde no va a encontrar ningún escollo. De esta manera, las cuentas quedarán listas para entrar en vigor el próximo 1 de enero de 2023.

Pactos con independentistas

Para contar con el respaldo suficiente, Sánchez y su Gobierno han ofrecido varias cosas: con Bildu han pactado la retirada de la Guardia Civil de Navarra, participar en la gestión de la recaudación de los impuestos a la banca y a las energéticas, prorrogar al año que viene la ampliación del 2% para la actualización de los alquileres, subir un 15% las pensiones no contributivas y, también, ayudas para la Universidad de Mondragón y la del Pais Vasco.

Con el PdeCat y Esquerra, el Ejecutivo ha pactado inversiones para Cataluña por valor de más de 900 millones y con Esquerra, en particular, sacar adelante la polémica eliminación de la sedición por la via urgente y sin informes.

Nuevos impuestos

Junto a los Presupuestos Generales, hoy el Congreso ha dado luz verde a tres nuevos impuestos que afectarán a la banca, energéticas y a las "grandes fortunas". Según el Ejecutivo, se va a conseguir recaudar cerca de 10.000 millones en dos años.

En primer lugar, el impuesto a la banca se aplicará a todas aquellas entidades que superen los 800 millones de euros en ingresos al año. Supondrá un 4,8% en comisiones con efectos retroactivos en este 2022 y, también, durante el próximo año 2023.

En el caso de las energéticas, se aplicará a aquellas empresas con ingresos superiores a 1.000 millones de euros anuales con un impuesto del 1,2% no sobre los beneficios sino sobre los ingresos brutos.

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En ambos casos, el Gobierno asegura que las grandes compañías no podrán trasladar este gravamen a los clientes porque establecerán una prohibición expresa.

Por último, el impuesto a las "grandes fortunas" gravará a aquellas personas con patrimonios superiores a los 3 millones de euros con pagos de impuestos que oscilarán entre el 1,7% y el 3,5% en lo que se ha bautizado ya como el impuesto de solidaridad.

El Gobierno saca pecho

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado satisfecho a la salida del Hemiciclo, mientras que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya celebraba poco antes de la votación que "se trata los terceros presupuestos consecutivos, algo que no ocurría desde hace 10 años, y esto significa que este Gobierno ha logrado una estabilidad que muchos gobiernos anteriores, con mayores mayorías no la han logrado".

El diputado de ERC Gabriel Rufián ha aprovechado su último turno de palabra en la tribuna para anunciar su apoyo a las cuentas, al tiempo que ha puesto en valor su apuesta por "militar en la utilidad" llegando a acuerdo.

La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha señalado que su formación ha conseguido limitar alquileres y aumentar pensiones no contributivas, ser "útiles para la gente"; al tiempo que ha defendido que la criticada transferencia de las competencias de tráfico a Navarra está recogida en la Constitución.

El diputado de PDeCAT Ferrán Bel ha subrayado que apoya el Presupuesto porque "la política es mejorar las condiciones de vida de nuestros ciudadanos", en línea con el diputado Íñigo Errejón (Más País), que ha afirmado que las cuentas van en favor de la gente en un entorno de crisis.

En cambio, la diputada del PP Elvira Rodríguez ha criticado que "van a ser una hipoteca para los españoles" y ha lamentado que no recojan los ingresos de los impuestos temporales que también se aprueban este jueves, ni los gastos del futuro decreto para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania.

El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha cargado contra un Presupuesto que solo cumple la "necesidad de (el presidente del Gobierno) Pedro Sánchez de permanecer en la Moncloa cueste lo que cueste".

Desde Ciudadanos, su portavoz, Edmundo Bal, ha criticado que"un país que dedica el 41,8 % (del gasto) a pensiones y deuda es un país que no puede progresar", mientras que la portavoz de JxCAT Míriam Nogueras ha afeado la falta de ejecución de presupuestos anteriores, y el diputado Albert Botrán (CUP) ha dicho que "no son redistributivos" ni atienden la emergencia climática.