Veintiocho de los más de cuarenta Comites de Defensa de la Republica (CDR) que controlan los entornos de la CUP y las juventudes de Arran están a favor de salir a la calle a protestar contra la sentecia del Tribunal Supremo que inhabilita al 'president' Torra. Aseguran en sus comunicaciones internas, según fuentes de información policiales, que lo harán pacíficamente, de forma “no violenta”, pero con derecho a “la autodefensa”. Según sus manuales, ese derecho incluye la quema de contenedores, por ejemplo.

La impresión de los analistas policiales es que habrá una respuesta en la calle, pero esperan que no de la entidad de lo que se sufrió tras la sentencia del Tribunal Supremo por el 1-O. La pandemia, además, puede hacer de freno, advierten estas fuentes. El coronavirus y la emergencia sanitaria que vive Cataluña impiden, por ahora, que el Gobierno catalán anime esas concentraciones por violentas que sean, cosa que sí ocurrió con las condenas por el procés.

Ya hay concentraciones convocadas para esta tarde. Entre otros, destaca la que realiza en la capital catalana el CDR del barcelonés. Los Mossos han activado el operativo Minerva con un reforzamiento de turnos en las brigadas especializadas en seguridad ciudadana como los Arro o la Brimo (más de 1000 agentes). Se ha destinado una especial atención a la protección de las principales sedes judiciales en territorio de la comunidad autónoma: El Tribunal Superior y las cuatro audiencias provinciales junto a juzgados de localidades como Vic o Bergara. Es lo que se llama el dispositivo TOGA.

La inquietud que puede generar el reciente relevo al frente de la conselleria de interior del Miquel Buch lo matizan nuestras fuentes: el mantenimiento del mismo director general del cuerpo anima a pensar que Mossos contará con margen suficiente para cumplir con el compromiso que proclaman: cumplimiento estricto de las ordenes de jueces y fiscales y unidad de acción de la institución policial ante la cúpula política.