José Luis Ábalos, ministro de Fomento, ha dado esta semana un nuevo bandazo en nombre del Gobierno con respecto a una posible convocatoria de elecciones generales al poner sobre la mesa el mes de mayo, coincidiendo con los comicios municipales, autonómicos y europeos.

Una posibilidad por la que fue cuestionado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que no llegó a descartar dejando la puerta abierta a un 'superdomingo' electoral. "El ministro de Fomento ha dicho que es una cosa de sentido común", respondió Sánchez.

Esta sería la cuarta posibilidad que ha puesto el Gobierno socialista sobre la mesa desde que llegó al Ejecutivo tras la moción de censura que acabó con Mariano Rajoy. 

La primera la deslizó Sánchez cuando se decidió a presentar la moción de censura y era muy simple: "Cuanto antes". Esto dijo cuanto todavía era líder de la oposición y no descartaba el apoyo de los independentistas para la moción de censura. A estas declaraciones se sumó el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos: "Tras la moción de censura del PSOE contra Rajoy, las elecciones serían lo antes posible". 

Poco duraron esas intenciones una vez que Sánchez pisó moqueta en Moncloa. Unos veinte días después de convertirse en presidente del Gobierno, Pedro Sánchez dijo en una entrevista en Televisión Española que tenía intención de agotar la legislatura y no habría elecciones generales hasta 2020.

Este mismo mensaje deslizó Pablo Iglesias a finales de septiembre después de que salieran a la luz las conversaciones entre la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y el excomisario Villarejo que abrieron una crisis en el Gobierno. Tras hablar con Sánchez, el líder del Podemos anunció que el jefe de Ejecutivo le había transmitido la intención de convocar elecciones en 2020, cuando se agotara la legislatura. 

La vía para llegar hasta 2020 era la de los decretos ley ante la debilidad parlamentaria del Gobierno. 

Pero a esta vía le han salido piedras en el camino, especialmente después de los escritos de la Fiscalía y la Abogacía del Estado contra los líderes independentistas que se encuentran en prisión. 

ERC y JxCat esperaban que el Gobierno, a través de la Abogacía del Estado, lanzara algún gesto, pero dicho estamento solo pudo rebajar de rebelión a sedición la acusación contra Junqueras y los demás consejeros en la cárcel. La Fiscalía sí los acusó de rebelión. 

Ante esto, los partidos catalanes se han cerrado en banda y han descartado apoyar los Presupuestos del Gobierno de Sánchez, que se vería abocado a prorrogar las cuentas de Mariano Rajoy. 

Con esta opción como más que probable, José Luis Ábalos ha abierto la espita a que España se celebre por primera vez un 'superdomingo' electoral en el mes de mayo haciendo coincidir las elecciones municipales y autonómicas. 

Todo esto, a la espera de un nuevo bandazo marca Sánchez.