Día marcado en rojo en el calendario de los agricultores españoles porque se van a movilizar frente a las puertas del Ministerio de Agricultura. No convencen esas 18 medidas que puso encima de la mesa durante las negociaciones el ministro Luis Planas, y por eso se van a desplazar hasta Madrid. El objetivo de Unión de Uniones es colapsar la capital.

Los agricultores denuncian competencia desleal de terceros países de la Unión Europea, subidas de costes de producción y una excesiva burocracia comunitaria. Manuel es un agricultor que forma parte de la columna de tractores que partirá desde Torrejón de la Calzada: "Vamos a ir de muchísimas asociaciones, plataformas o a título personal, me da igual, ahí vamos a estar el campo de verdad".

No hay intención por parte de Planas de recibir a los convocantes. El ministro ha dejado claro que sólo habla con las mayoritarias COAG o Asaja, que también mantiene sus propias tractoradas, que concluyen el próximo lunes también en Madrid, coincidiendo con el Consejo de Agricultura en Bruselas y a la que se sumará el sector pesquero esta mañana.

Unión de Uniones espera congregar a 5.000 manifestantes. Aseguran que el paquete de 18 medidas planteado por Planas es insuficiente y no servirá para solucionar los problemas de viabilidad del campo español. La cadena COPE va a estar desde primera hora presente en los puntos principales de esta protesta de los agricultores.

Lo que dice el Gobierno

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, defiende la libertad de manifestarse de los agricultores, aunque pide que no haya incidentes: "Máximo respeto. Lo hemos dicho desde el primer momento a las personas que se están manifestando y sobre todo, desear que esas manifestaciones impere, por supuesto, la normalidad y que no haya ningún altercado".

Mientras tanto, Pedro Sánchez se va a someter este miércoles a la sesión de control en el Congreso de los Diputados, primer cara a cara con Alberto Núñez Feijóo después de la victoria del PP, de la mayoría absoluta en las elecciones gallegas y el batacazo de los socialistas. Justo después, el presidente del Gobierno viaja por sorpresa a Rabat.

Lo hace 48 horas después de ese descalabro en Galicia y cuando se cumple un año de la última visita oficial del mandatario del Gobierno español a Marruecos. En aquella ocasión, el rey Mohamed VI plantó y ninguneo a Sánchez. La previsión oficial es que se reúna con el primer ministro marroquí.

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En su anterior viaje, hace ahora algo más de un año, el presidente del Gobierno no pudo ser recibido por Mohamed VI al encontrarse fuera del país, pero el monarca lo invitó a realizar otro encuentro. Pero este, a priori, no estaba en la agenda del gobierno para esta semana, según ha trasladado en un breve comunicado La Moncloa.

Marruecos es un país vecino, amigo y socio estratégico de España en todos los ámbitos. Esta visita, que se realiza al inicio de la nueva legislatura, subraya los profundos lazos que unen a ambos países. El traslado de Sánchez a Rabat tiene lugar junto al ministro de Exteriores, José Manuel Álvarez.

El Ejecutivo continúa defendiendo su giro sobre el Sahara y las bondades de la nueva etapa de las relaciones. Sin embargo, el reino alauí mantiene cerrada la aduana de Melilla y tampoco ha habido avances en Ceuta.