Madrid ha sido una de las ciudades españolas protagonistas en la crisis del coronavirus, a pesar de que en nuestro país la situación en mucho menos alarmante que en otros países de nuestro entorno.

Si bien es cierto que en la capital no se ha declarado ningún caso del patógeno venido de Wuhan, los españoles que se hallaban aislados en esta ciudad china fueron repatriados y llevados al hospital madrileño Gómez Ulla. Así pues, junto a La Gomera y Mallorca, Madrid ha estado presente en las noticias sobre el coronavirus durante las últimas semanas.

Afortunadamente, la veintena de españoles que están finalizando su periodo de cuarentena en el Gómez Ulla se encuentran asintomáticos y han dado negativo en las pruebas del virus. Con todo, en COPE hemos querido salir a la calle para hablar con la población china, especialmente con aquellos que regentan algún tipo de comercio, para conocer su punto de vista sobre la crisis del coronavirus.

Lo cierto es que el sentir general de los ciudadanos chinos que residen en Madrid es que la población de la capital se está comportando con total “normalidad” ante esta situación. Ninguno de ellos ha sufrido ninguna clase de discriminación o incidente por el mero hecho de sus rasgos asiáticos y la mayor parte, tanto en bazares como en restaurantes chinos, afirma que el volumen de clientes se mantiene estable. Alguno sí admite que “algo se nota, pero tampoco mucho”.

Un caso distinto es el de las academias de idiomas especializadas en chino, que sí están sintiendo con mayor fuerza la alarma por el coronavirus. Por ejemplo, en la Escuela Lun Yu de Madrid cuentan que los alumnos chinos han decidido quedarse una temporada en casa antes de venir a la escuela. Además, otros estudiantes están poniéndose en contacto con la academia para preguntar si los alumnos que han estado recientemente en China han hecho o no cuarentena.

Pero su mayor problema son los profesores. Varios se marcharon a China de vacaciones con motivo del año nuevo lunar y ahora no pueden volver por encontrarse sus ciudades en cuarentena.

Desde EsAsia Idiomas cuentan un caso paradójico. Mientras que los alumnos chinos “prefieren quedarse en casa porque les da mucho miedo infectarse”, “los españoles son normales (sic)” porque los trabajadores de la academia viven en nuestro país y, dado que en Madrid no hay declarado ningún caso de coronavirus, estos estudiantes “saben que no pasa nada” por ir a clase.

El coronavirus incluso ha tenido efectos beneficiosos para la Escuelo Bunkyo, también de la capital: “Estamos notando que nos vuelven algunos alumnos que viven en China y que no les están dejando ir a la universidad o al trabajo”. Con la celebración del año nuevo lunar, les dieron vacaciones, se volvieron a España y no han podido volver. De esta forma, en esta academia tienen “más alumnos que antes”.