El reparto gratuito de sal para comunidades de propietarios organizado por el Ayuntamiento de Madrid ha ocasionado largas colas en puntos como el ubicado en la calle Santa Engracia, donde los vecinos han esperado este lunes más de media hora para recoger los fardos.

Según ha podido constatar Efe, a esta ubicación del distrito de Chamberí se han acercado tanto residentes de la zona como trabajadores de los alrededores que necesitaban despejar la nieve del acceso a sus locales o garajes.

Uno de ellos era Santiago, empleado de una empresa con sede en la propia calle Santa Engracia, quien se ha quejado de que solo se reparten 2 kilos de sal por persona.

"Ya que estamos haciendo el trabajo por ayudar al Ayuntamiento también podrían darnos un poco más", ha señalado, al tiempo que ha avisado de las dificultades que pueden tener las personas mayores para llegar a los puntos de recogida caminando por aceras heladas. "Un camioncillo que vaya dejando por las esquinas algo de sal sería lo más factible", ha agregado.

Otra trabajadora del barrio se ha acercado con un carrito al punto de reparto desde la calle Sagasta, donde tiene su despacho, en cuya terraza hay "hasta 60 centímetros de nieve".

En su opinión deberían incrementarse los dispositivos de reparto de sal, aunque ha apuntado que "esta zona está muy limpia para cómo están otros barrios", y que en el punto de recogida más próximo a su domicilio, en la plaza de la Cebada, ayer ni siquiera el acceso estaba despejado de nieve.

El alcalde José Luis Martínez-Almeida ha avanzado en una entrevista con Telecinco que se van a duplicar los puntos de reparto de sal.

Fuentes municipales han asegurado a Efe que "está garantizada la sal para todo aquel que vaya a un punto", y que los ciudadanos pueden llevarse hasta un máximo de 25 kilos.

Está previsto que Madrid reciba este lunes más de 3.500 toneladas extra de sal para el deshielo de calles y carreteras desde la principal explotación salinera de España, situada en Torrevieja (Alicante), a bordo de casi un centenar de camiones de gran tonelaje. EFE

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