Al menos siete personas han muerto a causa de los nuevos enfrentamientos registrados en las últimas horas entre el Ejército de República Democrática del Congo (RDC) y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en la provincia de Kivu Sur, situada en el este del país africano.

James Musanganya, presidente de la federación de organizaciones de la sociedad civil en Minova, en el territorio de Kalehe, ha indicado que varios proyectiles lanzados desde Bulagiza impactaron en Murambi, causando siete víctimas mortales y seis heridos.

En este sentido, Delphin Birimbi, miembro de la sociedad civil en este territorio, ha señalado en declaraciones concedidas al portal congoleño de noticias Actualité que entre las víctimas hay un menor, sin que las autoridades congoleñas o el M23 se hayan pronunciado sobre estos combates, en medio del repunte de los enfrentamientos en la zona.

El M23 es un grupo rebelde formado principalmente por tutsis congoleños y que opera principalmente en la provincia de Kivu Norte. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, RDC y el grupo firmaron en diciembre de ese año un acuerdo de paz. En dichos combates, el Ejército congoleño contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas.

El grupo lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022, recrudecida a partir de noviembre, lo que provocó una crisis diplomática entre RDC y Ruanda por su papel en el conflicto y ha provocado preocupación en la región ante la posibilidad de que estalle un conflicto entre ambos países.