El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha reivindicado este martes a su partido como un "espacio de encuentro y de acogida" para perfiles políticos con tradiciones "de todo tipo", y para hacerlo se ha rodeado con dirigentes republicanos con pasado socialista, convergente o de los comunes.

En un acto en el Mirador del Alcalde, Junqueras ha señalado que "todo este bagaje de tradiciones diversas" confluye en "un objetivo de país", que es "avanzar hacia una república justa y libre al servicio de todo el mundo".

Por eso, ERC es la mejor candidatura en la que confiar para tejer un "proyecto compartido" de país, que se vehicula a través de la lengua catalana, ha dicho.

Entre los dirigentes que han acompañado a Junqueras se han contado a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, que también fue presidenta de la ANC; a la exconsellera Dolors Bassa, vinculada a la UGT; al conseller Carles Campuzano, procedente de la antigua Convergència; a los consellers Joan Ignasi Elena y Joaquim Nadal, antes en el PSC; o a la líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, que formaba parte de los comunes.

Preguntado sobre si esta diversidad puede ser un elemento que dificulte a ERC elegir con quién pactar tras las elecciones del 12M, Junqueras lo ha negado al defender que todos ellos comparten una misma "sensibilidad".

Con ganas de "remontar"

Junqueras ha evitado señalar con quién le gustaría que ERC pactara tras el 12M si, tal como indican las encuestas, una mayoría parlamentaria solo puede alcanzarse de esta forma.

Sí ha dicho que su fórmula preferida sería que se repitiera un Govern en solitario como el que ya ha presidido Pere Aragonès durante la última parte de la legislatura que ahora llega a su fin.

Sobre las encuestas, que sitúan a ERC por detrás de PSC y de Junts, ha dicho que para él es un reto "remontar", al tiempo que ha defendido que muchos sondeos se llevan a cabo para "condicionar el voto".

También ha tenido palabras duras hacia el PSC, ya que ha puesto en duda que sea de izquierdas, catalanista o progresista.

Ha recordado cómo su presidenciable, Salvador Illa, se manifestó "sin ningún inconveniente" junto a dirigentes "de la derecha y la extrema derecha" tras las votaciones unilaterales del 1 de octubre de 2017.