El juez del caso Kitchen tomará declaración el próximo martes 17 a los nuevos testigos que ha citado para aclarar los entresijos de la supuesta operación de espionaje a Luis Bárcenas, entre ellos el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, conocido por su papel en la investigación del "procés".

El magistrado Manuel García Castellón acordó estas nuevas citaciones en un auto en el que ordenó la celebración de un careo entre el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y su número 2, el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, que ha sido señalado para el viernes 13 de noviembre a las díez de la mañana, según consta en la diligencia de ordenación emitida por el juzgado y a la que ha tenido acceso Efe.

El juez ha decidido enfrentarles a un careo ante sus divergencias acerca de los mensajes que supuestamente se cruzaron sobre la presunta operación de espionaje a Luis Bárcenas, que registró Martínez ante notario y que Fernández Díaz ha negado en todo momento que los atribuidos a él fueran suyos.

Tras el careo, a la semana siguiente, el martes 17, comenzará la ronda de declaraciones de los nuevos testigos en esta pieza del caso Villarejo.

El coronel Pérez de los Cobos entre los testigos

El juez ha citado ese día a Pérez de los Cobos en su calidad de exdirector del gabinete de coordinación y estudios de la Secretaria de Estado de Seguridad en la época de Martínez.

En su comparecencia, según anunció en su auto, el magistrado le preguntará sobre la gestión y control de los fondos reservados -con los que supuestamente se pagó al chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, que actuó de confidente policial-.

La importancia de su testimonio radica en la especial referencia que hizo Martínez en su declaración como investigado sobre el papel de De los Cobos "como responsable de la contabilidad de los fondos, siendo la persona que, al parecer, verificaba el destino de los mismos".

Ese mismo día el juez ha citado a Oliver Zugel, de quien se encontraron archivos en el registro a la casa de Villarejo y a quien en la documentación sobre la operación se hacía referencia como una de las personas que habría contactado con la mujer de Bárcenas y que "podría haber actuado como testaferro" del extesorero del PP "en ciertas operaciones" en Sudamérica y en países del Este.

Además de tomarle en declaración testifical, el juez le hará ofrecimiento de acciones contra los presuntos responsables del operativo "en el caso de que quisiera denunciar un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos".

No será hasta el día 23 cuando comparezca otro testigo: una de las agentes que realizó vigilancias en el domicilio de la familia Bárcenas en la madrileña calle del Príncipe de Vergara y en el taller al que acudía la esposa del exteseroro en la avenida del General Díez Porlier.

La policía le tomó declaración en el marco de esta pieza y reconoció haber participado en labores de vigilancia a la familia Bárcenas, aunque matizó que no fue un operativo prolongado.

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Dijo que en una de esas vigilancias detectó la presencia de otro agente haciendo las mismas funciones, algo que le llamó la atención y se lo trasladó al jefe de sección de vigilancias -quien ella dijo que encargó dichos servicios y a quien se los reportaban- y éste le comunicó que se trataba de un relevo. Ahora el juez ha citado a ambos como testigos.

Al día siguiente, tendrá también que comparecer de nuevo como investigado el comisario Marcelino Martín Blas, exresponsable de Asuntos Internos.

El juez le ha vuelto a citar tras recibir un informe policial que señala que el 25 de julio de 2013 se encontraba un vehículo de la Unidad de Asuntos Internos en las inmediaciones del taller al que acudía la mujer de Bárcenas, por lo que se concluye que se "realizaron labores de vigilancia" al inmueble, un "cometido totalmente ajeno" a dicha Unidad.