La Policía Nacional ha intervenido 250.000 euros en bitcoines tras detener en Palma de Mallorca y Barcelona a cinco miembros de un grupo que compraba dispositivos electrónicos por internet para después iniciar un proceso de devolución en el que no retornaba los artículos, un fraude que asciende a 500.000 euros.

Según informa la Dirección General de la Policía, la investigación se inició cuando los agentes detectaron a un grupo criminal, que operaba desde Mallorca y Barcelona, y presuntamente se dedicaba a cometer estafas continuadas, cuyo cabecilla residía en Marratxi (Mallorca)

Los investigadores observaron que el "modus operandi" de la banda consistía en la obtención de productos electrónicos que posteriormente vendían a terceros mediante diferentes plataformas en internet o a través de la solicitud de transferencias a cuentas bancarias.

Así, los integrantes del grupo reunieron un gran número de dispositivos electrónicos y material informático tras comprar estos artículos a una conocida marca mercantil, para más tarde realizar las supuestas devoluciones de los productos, que finalmente nunca recibía la compañía, lo que constituye el delito de estafa.

La Policía afirma que el importe defraudado asciende a 500.000 euros, si bien la cifra se incrementaba a diario debido a que los autores continuaron operando hasta el momento de los arrestos, cuatro de los cuales se produjeron en Palma de Mallorca y uno en Barcelona.

En la última fase de la investigación, los agentes practicaron varios registros, uno de ellos en un domicilio de Barcelona y otros dos en viviendas de Marratxi.

Los agentes han intervenido numeroso material electrónico e informático que había sido adquirido con las ganancias ilícitas obtenidas, y también han incautado diversos efectos que habían sido adquiridos a través de la plataforma de compra de internet.

Además, la Policía destaca la intervención de unos 250.000 euros en bitcoines distribuidos en numerosas carteras virtuales y casas de cambio, así como en otras monedas virtuales.

También se han intervenido múltiples cuentas en línea de plataformas de pagos por un valor aproximado de 20.000 euros, un vehículo financiado con el dinero defraudado y 12 cuentas bancarias de diferentes entidades junto a 39 tarjetas asociadas a las mismas.

A los detenidos se les imputan los delitos de estafa y blanqueo de capitales.