El Gobierno de Pedro Sánchez trata de alejar la polvareda de la ausencia de Felipe VI en la entrega de despachos a la nueva hornada de jueces que se celebrará este viernes en Barcelona y asegura limitarse a refrendar la agenda de la Casa Real y en la misma no se reflejó este acto, por cierto, de uno de los poderes del Estado. No lo estaba, al menos, en la agenda hecha pública el pasado día 18 de septiembre por La Zarzuela.

“Cosas de la Casa”, según propagan para negar su intervención desde La Moncloa cuyo guión pasa por rechazar un problema de seguridad en la Ciudad Condal - “La seguridad está garantizada en toda España”, repiten -, pero, de igual manera, inciden en restar importancia a la baja de del Rey de la cita. Ello aunque, por primera vez desde su acceso al trono, Felipe VI no presida la nueva promoción de jueces. Ante el mar de fondo por un supuesto veto, el Gobierno ha querido garantizar el orden constitucional y, por ende, el papel del Monarca.

En cualquier caso, restan trascendencia a la ausencia e invocan que “estarán todos quienes deben estar” en el acto de Barcelona, donde tiene su sede la Escuela Judicial. Esto es, desde el presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, sus vocales, el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, o el ministro de Justicia, el mismo Juan Carlos Campo que dejó constancia en el diario de sesiones del Pleno del Congreso de los Diputados el arranque de la tramitación de los indultos a los presos del 1-O, entre otros numerosos invitados.

Precisamente, este mismo martes los vocales del CGPJ recibieron la comunicación de que Lesmes presidirá finalmente el evento cuando descontaban hasta entonces que lo hiciese, como ha sido habitual, el jefe del Estado. Y es que el Órgano de Gobierno de los Jueces cerró la fecha del acontecimiento con La Zarzuela que llegó a confirmar asistencia. No obstante, fue remitida una nueva comunicación trasladando que Felipe VI finalmente no cumpliría con la tradición de encabezar la entrega de despachos. Hoy, la Casa Real ha guardado silencio.