2024 es la fecha que baraja el Gobierno de Sánchez para comenzar a implementar el sistema de pago de peaje por el uso de la red de carreteras del Estado, según refleja el Plan de Recuperación que ha remitido a Bruselas.

Un sistemaque será "escalable y progresivo", es decir, que se podría cobrar inicialmente solo en la red de alta capacidad (autovías y autopistas) para acabar extendiéndose a carreteras nacionales o regionales.

Esta progresividad respondería al esperado rechazo que causará la medida en la población, por lo quedefienden tarifas "asumibles pero que garanticen la financiación".

El Gobierno se escuda en varios elementos para justificar la medida como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el impacto de la carretera sobre el medio ambiente y la eficiencia del transporte.

Sin embargo, la principal razón es el abultado déficit que arrastra la conservación de las carreteras que asciende a unos 8.000 millones. Una red de las más extensas de Europa que supera los 26.466 kilómetros, con unos costes de conservación crecientes y que, según aclaran en el texto "no es posible que sean asumidos de manera directa por los recursos presupuestarios".

Por lo pronto, el Ejecutivo prevé llevar a cabo una campaña de "concienciación y sensibilización" sobre la necesidad de ejecutar esta medida, mientras desarrolla los instrumentos normativos y la estructura para implantar un sistema de pago por uso a nivel nacional, que prevé esté listo entre dos y tres años.

Para implementar este pago asegura que buscará el acuerdo social y político, consultando con los transportistas profesionales, así como con las comunidades autónomas y otras administraciones para valorar la voluntad de todos de incorporar peajes en las carreteras bajo su titularidad.

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Respecto a los camiones y resto de vehículos pesados autorizados para el transporte de mercancías por carretera, el texto aclara que se impulsarán las condiciones normativas necesarias para que el coste del peaje sea asumido por los cargadores.

4 CÉNTIMOS POR KILÓMETRO

Desde la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (Acex) defienden que un peaje de entre 3 y 5 céntimos de media sería suficiente para acabar con el déficit de 8.000 millones que ya acumula la conservación de las carreteras.

Si fijaramos un peaje medio de 4 céntimos por kilómetro, supondría un pago de 9 euros para ir desde Madrid a Burgos, de 12 euros para viajar entre la capital y Zaragoza, de unos 14 euros para ir hasta Valencia, 15 a Córdoba, 16 euros a Badajoz o 22 euros a La Coruña.

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EL QUE USA PAGA

El director general de Tráfico, Pere Navarro, se ha mostrado partidario de fijar peaje en todas las autovías. "El que lo usa lo paga", ha enfatizado.

Navarro ha insistido en que la conservación y mantenimiento de autovías y autopistas no se puede pagar con los Presupuestos Generales del Estado, y ha recordado que cuando alguien viaja en tren, paga el billete.

Para el responsable de la DGT se trata de "un tema de Estado" en el que hay que "poner el cascabel al gato". En su opinión, imponer un peaje en las vías de alta capacidad no va a obligar al conductor a desviarse a las carreteras convencionales, que ya nadie utiliza para viajes largo, ha dicho.