Todos esperamos una vacuna contra el coronavirus. Hay más de cien ensayos en todo el mundo, algunos prometedores, que intentan dar con la varita mágica pero sabemos que en el mejor de los casos no llegará hasta dentro de unos cuantos meses. Mientras tanto, lo que se acelera también es la otra vía para hacer frente al Covid-19, la de un posible tratamiento. Y aquí somos una referencia. España es el cuarto país del mundo y el primero de Europa en ensayos clínicos de terapias. Nuestras empresas prueban una serie de medicamentos que ayudan a frenar la evolución de la enfermedad.

Es el caso Oryzon Genomics. La biotecnológica asegura que su fármaco vafidemstat, probado en enfermos de alzhéimer y de esclerosis múltiple, puede actuar de dique de contención. Es capaz de reducir las proteínas que ‘anticipan’ la reacción descontrolada que lleva al síndrome de distrés respiratorio agudo, que es una de las principales causas de mortalidad. “Los enfermos de Covid no suelen fallecer directamente por la infección viral sino por las complicaciones que esta infección provoca”, cuenta a COPE su presidente, Carlos Buesa. Esto permitiría tratar esas complicaciones en planta antes de que el paciente empeore y tenga que ser trasladado a la UCI.

Oryzon ya ha iniciado un ensayo clínico en pacientes graves de coronavirus en los hospitales de Vall d’Hebrón y Del Mar, ambos en Barcelona. Ha sido autorizado en tiempo récord. Participan 40 personas divididas en dos grupos. A 20 de ellas se les suministra la medicación estándar paliativa que se está utilizando habitualmente para evitar empeoramientos y para las 20 restantes, la misma combinación con el añadido del vafidemstat para medir su eficacia. “Creemos que hay muchas posibilidades de éxito”, afirma. Si el resultado es positivo, darán cuenta de manera inmediata a la Agencia Europea del Medicamento y a su homóloga en EE.UU. para solicitar una aprobación acelerada que permita utilizar el fármaco. De momento, ante la expectativa levantada, sus acciones no paran de subir en Bolsa.

Buesa pone en valor lo que está haciendo el sector biotecnológico en España. “Ha avanzado de una manera extraordinaria. Se están viendo iniciativas de mucha calidad tanto en el nivel de la terapia como el de diagnóstico. Eso corrobora en salto que hemos dado en los últimos 10 o 15 años”, señala.