Hacía 13 años que un presidente chino no pisaba suelo español. Y eso se ha notado en la actividad frenética que Xi Jinping está teniendo este miércoles en Madrid. Anoche cenaba con los Reyes y con ellos ha comenzado esta mañana al agenda oficial. La primera parada; una ceremonia solemne en el Palacio Real.

De ahí el presidente chino se ha desplazado al ayuntamiento de la capital donde le esperaba la alcaldesa, Manuela Carmena para entregarle las llaves de oro de la ciudad.

La siguiente parada ha sido el Senado. En una declaración conjunta ante senadores y diputados, el presidente chino ha prometido oportunidades de negocio en su país para las empresas españolas. Incluso ha revelado que leyó el 'Quijote' en los años sesenta, cuando él era un campesino, en plena Gran Revolución Cultural china y el libro estaba prohibido en su país. "Era un libro prohibido en aquel entonces, a lo mejor no era una traducción muy buena, pero lo leí", ha relatado. Según había dicho poco antes el presidente del Senado, Pío García-Escudero, la primera traducción (oficial) de la obra de Cervantes al chino data de 1978.

La siguiente parada ha sido en el palacio de la Moncloa donde se ha entrevistado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez con el que ha compartido un almuerzo junto con 70 personas.

Según ha adelantado la CADENA COPE Sánchez ha agasajado a Xi Jinping con un menú compuesto por alcachofas gratinadas rellenas de setas y salsa de pimientos de piquillo, suprema de lubina al horno con crujiente de ajos y vinagre de jerez y, de postre, tulipa de almendra con helado de cava y fresones.

La guinda de la jornada será una cena de gala ofrecida por los reyes al presidente chino y a su esposa, Peng Liyua en el Palacio Real.