España sigue luchando contra el fuego: el frente que más preocupa en Lubrín, Almería
Desde Castilla y León llegan buenas noticias porque ya no queda ninguna población desalojada después de que la lluvia haya ayudado a combatir el fuego durante esta última noche.

Efectivos de bomberos durante las labores de extinción del incendio de Garaño
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España sigue luchando contra el fuego en varios puntos del país. El frente más preocupante a esta hora se sitúa en Lubrín, en Almería.
Desde Castilla y León llegan buenas noticias porque ya no queda ninguna población desalojada después de que la lluvia haya ayudado a combatir el fuego durante esta última noche.
El incendio de Fasgar no está controlado, pero las autoridades aseguran que evoluciona favorablemente.
`Por su parte, el de Lubrín (Almería) continúa este sábado activo en situación operativa 1 del Plan Infoca, con la mayor parte de su perímetro contenido, salvo en la zona noroeste, que aún muestra actividad.
Según ha informado el Infoca, pese a no poder emplear maquinaria pesada, la evolución durante la noche ha permitido contener la mayor parte del fuego.
El viento sopla flojo, lo que hace prever que los medios aéreos serán fundamentales con el amanecer para reforzar las labores de extinción. Durante la madrugada han trabajado en la zona 18 grupos de bomberos forestales, nueve técnicos de operaciones, tres encargados, un director técnico de extinción, tres agentes de medio ambiente, un técnico de supervisión y un analista, apoyados por siete autobombas y las unidades de meteorología, análisis y atención médica.
La delegada del Gobierno de la Junta en Almería, Aránzazu Martín, destacó anoche que la dirección del viento permitió que el fuego avanzara hacia zonas ya calcinadas, lo que facilitó su control en algunos sectores, aunque se registraron reactivaciones puntuales que obligaron a redoblar esfuerzos.
Martín señaló que, con la retirada de los medios aéreos al caer la tarde, se desplegaron retenes en las zonas estabilizadas para vigilar posibles rebrotes durante la madrugada, en un dispositivo coordinado con alcaldes y fuerzas de seguridad “para garantizar la tranquilidad de la población”. El incendio, que comenzó en el paraje del Barranco Muñoz, afecta a la Sierra de la Atalaya, una zona de matorral denso y pendientes acusadas que dificulta el acceso terrestre.
En el municipio vecino de Bédar fueron desalojadas preventivamente una veintena de personas, que regresaron a sus viviendas el viernes al comprobarse que las llamas no llegaron a entrar en su término.
El alcalde de Lubrín, Domingo Ramos (PSOE), apuntó que vecinos de la zona vieron chispazos en una línea eléctrica en el lugar donde se originó el fuego, lo que podría estar en el origen del incendio. Ramos recordó que este es ya el tercer siniestro forestal del verano en el municipio. Por su parte, el alcalde de Bédar, Ángel Collado (PSOE), reconoció que la población vivió momentos de tensión con el recuerdo del gran incendio de 2012, aunque finalmente el viento alejó las llamas.
El Plan Infoca mantiene en el área sus unidades de extinción, análisis y meteorología, junto con la colaboración de los Bomberos del Levante, Guardia Civil y Protección Civil. Hasta el momento no se han registrado daños personales y la prioridad del operativo es estabilizar las zonas aún activas a lo largo del día de hoy.