La encrucijada de Armengol: explicar por qué negó la relación con Aldama y admitió después una reunión
La tercera autoridad del Estado deberá aclarar este martes por qué mintió en sede parlamentaria, justo un día antes de que Pedro Sánchez comparezca ante el Congreso

El jefe de Política de COPE, Ricardo Rodríguez, explica la encrucijada en la que se encuentra Francina Armengol
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Francina Armengol se enfrenta este martes a un momento decisivo en su carrera política. La presidenta del Congreso de los Diputados regresa a la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado para dar explicaciones sobre una contradicción que ha sacudido a la Cámara Alta y ha elevado la presión sobre el Gobierno. La tercera autoridad del Estado comparecerá ante los senadores para tratar de justificar por qué negó en su primera intervención conocer al empresario Víctor de Aldama, cuando ahora ha admitido que sí se reunió con él durante su etapa como presidenta del Govern balear.
La situación ha sido descrita por el jefe de Política de la Cadena COPE, Ricardo Rodríguez, como una “encrucijada” política para Armengol, cuya credibilidad ha quedado en entredicho. “Hace más de un año intentó poner tierra de por medio, separarse lo más posible de Víctor de Aldama, y ello la llevó a negar en la comisión de investigación del Senado que conociera al empresario”, explicó el periodista. Sin embargo, los hechos han desmentido aquella afirmación y ahora deberá explicar por qué mintió en sede parlamentaria.
Una reunión que ya no puede negar
La comparecencia de Armengol llega en un momento de máxima tensión. Apenas 24 horas antes de que Pedro Sánchez intervenga en el pleno del Congreso para detallar su anunciado plan contra la corrupción, la socialista deberá dar cuenta de su implicación en un asunto que ha salpicado directamente al caso Koldo: la trama sobre adjudicaciones irregulares en la compra de mascarillas durante la pandemia, cuyo epicentro ha sido la figura de Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos.
El problema para Armengol no es solo el contenido de aquella reunión, sino el hecho de haberla ocultado. Según sus propias palabras, el encuentro se produjo en el marco de una cita institucional con el presidente de Air Europa, Pepe Hidalgo, y Aldama habría acudido como “acompañante”. Aunque en su momento negó conocerlo, ahora la evidencia le ha empujado a admitir lo contrario. “Armengol deberá explicar este martes ante los mismos senadores por qué les engañó”, subrayó Rodríguez.
El Partido Popular ha anunciado que tomará medidas tras lo que considera una “falsedad deliberada” ante la comisión del Senado. Desde la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo acusan a Armengol de haber ocultado una relación directa con uno de los actores clave del caso, y la citación de este martes, prevista a las 11.00 horas, puede marcar un antes y un después en el futuro institucional de la presidenta del Congreso.
Presión sobre La Moncloa
La comparecencia de Armengol no solo tiene repercusión en el ámbito parlamentario. Se produce en la antesala de una intervención clave de Pedro Sánchez, que este miércoles deberá rendir cuentas ante el pleno del Congreso por los últimos escándalos y explicar su plan de regeneración democrática. Desde La Moncloa se insiste en que el Ejecutivo está comprometido con “medidas ambiciosas contra la corrupción”, pero el episodio protagonizado por Armengol amenaza con debilitar ese mensaje.
“Las evidencias ya le han empujado a admitir un encuentro con el comisionista durante su etapa como presidenta de Baleares”, detalló Ricardo Rodríguez en COPE. La secuencia de los hechos deja pocas dudas sobre las contradicciones de la dirigente socialista, que ahora deberá enfrentarse no solo a la oposición, sino también al malestar creciente en las filas del PSOE.
La jornada de este martes puede convertirse en un nuevo punto de inflexión en el desarrollo de este caso. Francina Armengol se enfrenta a una prueba de fuego política e institucional: o convence a los senadores de que no mintió con intencionalidad o su continuidad como tercera autoridad del Estado quedará en entredicho. En cualquier caso, su imagen ya ha sufrido un daño difícil de revertir.