Según informa la Guardia Civil, la madre de la víctima de la agresión sexual fue quien denunció los hechos y en menos de dos semanas se ha procedido a la identificación y detención del hombre.

El presunto agresor sexual llevaba actuando al menos dos meses sin que ninguna mujer hubiera denunciado los hechos hasta que, finalmente, la madre de la niña de 14 años decidió acudir a la Guardia Civil para alertar a los agentes.

Según recoge la denuncia, mientras se dirigía a su casa la menor había sido abordada por un hombre, que la empujó contra la pared, agarrándola fuerte para que no escapara, y una vez inmovilizada le había quitado la zapatilla para después comenzar a masturbarse mientras le lamía el pie.

La joven, aterrada por la situación, consiguió zafarse tras forcejear, huyendo del lugar hasta llegar a su casa.

A medida que avanzaba la investigación fueron apareciendo hasta 12 nuevas víctimas que, por temor o por vergüenza, no habían denunciado hechos similares y que han relatado episodios parecidos en las que un hombre las sujetaba y les lamía los pies.