El conductor de un autobús escolar con 20 pasajeros que multiplicó por siete la tasa de alcohol y sufrió un accidente en Las Palmas de Gran Canaria, ha sido condenado a cuatro meses de prisión y la retirada del permiso de conducir, ha informado este martes la Policía Local.

El conductor transportaba a menores de edad o dependientes por padecer alguna discapacidad física o psíquica, se indica en un comunicado.

Los hechos ocurrieron el pasado día 16, en la carretera general de Almatriche, tras recibir la Policía Local varias llamadas de los padres de algunos de los menores que viajaban en el autobús, quienes alertaron del accidente y del estado ebrio del conductor.

Cuando los agentes llegaron al lugar, encontraron que varios padres habían retenido al conductor del autobús accidentado y le habían retirado las llaves del vehículo, ya que quiso marcharse después de que la empresa gestionase el transbordo de los pasajeros a otro autobús.

La Policía recabó información de lo ocurrido entre los testigos, quienes manifestaron que el conductor era habitual de la empresa, pero esa tarde condujo de manera irregular durante todo el trayecto, hasta que chocó con varios vehículos estacionados a los que provocó diversos daños, aunque ninguno de los pasajeros resultó herido.

En ese momento, la cuidadora de los pasajeros, todos menores de edad o dependientes, exigió al conductor que detuviera el vehículo y pidió a todos los ocupantes que se bajaran.

El conductor de la guagua, J.H.S. de 53 años y natural de Las Palmas de Gran Canaria, ha sido condenado a cuatro meses de prisión y retirada del permiso de conducción durante un año, y posteriormente, deberá superar un curso de concienciación sobre seguridad vial para recuperar los puntos y volver a conducir.