Respecto a la estrategia política que está empleando el Gobierno para informar a los ciudadanos sobre el COVID-19, Arroyo distingue varias fases. No obstante, antes de indicarlas, debemos saber que son aplicables a cualquier crisis, no sólo a la sanitaria que estamos viviendo.

Según Arroyo, “la primera fase siempre cuando se percibe un enemigo externo, ya sea un virus u otro país que te ataca... se produce siempre en la sociedad el efecto llamado 'cierre de filas'. Ante la percepción de un ataque la ciudadanía cierra filas ante el líder y aumenta su apoyo. El Gobierno llamará a la unidad frente al enemigo con toda solemnidad y patriotismo”. Esta estrategia fue la seguida por el Ejecutivo de Sánchez y parte de los líderes del mundo.

Después aparece una segunda fase constante: “fase de perversión, en la que la gente se cansa de aguantar las consecuencias de la crisis, en este caso del confinamiento. Empieza a haber discrepancias con respecto a la solución y entonces ese fenómeno de cierre de filas se empieza a diluir”. Si valoramos la aplicación de la primera fase, el Ejecutivo “lo hizo bien”, indicaba Arroyo. Ahora nos encontramos en la segunda fase de hartazgo. Además, la oposición hizo crítica prácticamente “al arranque de la crisis", lo cual influyó en la formación de la opinión pública.

La última fase se denomina de “síntesis”. Este período indica que una vez que ya se establece un consenso social respecto a si el Gobierno actuó bien o mal, habrá un momento en el que se produzca una sentencia de la opinión pública. “Estamos cerca de que llegue esa circunstancia”, destacaba Luis Arroyo. Llegar a la fase de síntesis en la que ya se determina la actuación del Ejecutivo. “Los que tienen una opinión positiva de Sánchez lo proclamarán y los que sean críticos se callarán. Un fenómeno conocido como la espiral del silencio. Los que creen que tienen una opinión minoritaria guardan silencio.

Respecto a las decisiones contradictorias, las rectificaciones del Gobierno y las persecuciones de “bulos se convierten en elementos que sentencian cómo se está gestionando la crisis sanitaria derivada del coronavirus. Inmediatamente después llegará la etapa de “celebración”, cuando conmemoremos el aniversario de la cuarentena, por ejemplo, tal y como ha indicado el entrevistado.

¿Qué es el efecto bandwagon?

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Es un efecto que se detectó a finales de los 50 y es estrictamente electoral. Se refería al efecto que supuestamente tenía en los “vagones que recorrían EEUU con música llamando a que se subiera la gente que apoyaba a la persona que se encontraba dentro de él”, indica Arroyo. No está demostrado, en palabras del entrevistado y es distinto al “cierre de filas”. Este último constata que ante un enemigo externo como puede ser ahora el coronavirus, en principio, el país se reúne en torno al líder. Y esto “ha sucedido en toda Europa en mayor y menor medida. Incluso en México, Brasil, Estados Unidos”, destacaba el consultor político.