La comisión nacional de Derechos Humanos de Corea del Sur ha instado este viernes a las autoridades chinas a detener la repatriación de desertores norcoreanos, porque estos pueden ver sus derechos "gravemente infringidos" si son devueltos a Corea del Norte.

El presidente de la comisión, Song Doo Hwan, ha hecho referencia a un informe que cifra en cerca de 2.000 los norcoreanos retenidos en China que se enfrentan a una repatriación inminente, informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Song ha pedido al Gobierno chino que cumpla con las recomendaciones de Naciones Unidas para detener dichas repatriaciones. Asimismo, ha pedido a Seúl que haga "todo lo posible" para garantizar que estas personas no sean enviadas a Pyongyang en contra de su voluntad.

Agencias de la ONU han expresado en algunas ocasiones su "gran preocupación" por la repatriación a Corea del Norte de varios desertores a través de China, medida que Seúl ha condenado repetidamente. Además, organizaciones internacionales de Derechos Humanos, como Human Rights Watch (HRW) han instado a las autoridades norcoreanas a garantizar que los repatriados no serán castigados.

China --principal aliado del Gobierno de Kim Jong Un y principal ruta terrestre habitual para huir de Pyongyang-- ejerce un fuerte control sobre su frontera terrestre con Corea del Norte para impedir el paso de los norcoreanos que huyen del país para buscar una vida mejor en la región. Una vez detenidos en el gigante asiático, los desertores son devueltos a su país, donde se enfrentan a duros castigos, incluso la muerte, por salir del régimen comunista.