A un mes de la Semana Santa, las cofradías no están paradas, sino a pleno rendimiento. Buena parte de las 10.000 hermandades que hay en España ultiman ya la organización de oficios, pasos, rezos y Vía Crucis con las propuestas más innovadoras de su historia pese a le restricción de aforos y a que, por segundo año consecutivo, no podrá haber procesiones por la calle.

Del exterior, las procesiones de Cristos y Vírgenes se trasladarán al interior de las iglesias, basílicas o claustros. Es el caso del madrileño Cristo de Medinaceli. Según explica a COPE Miguel Ángel Izquierdo, vicehermano mayor de esta cofradía “habrá una procesión con las dos imágenes el Cristo de Medinaceli y la Virgen de Dolores que serán portados en sus pasos por los hombres y mujeres de trono y también un Vía Crucis pero todo claustral, dentro de la basílica y los fieles, en general, estarán estáticos para evitar contagios”.

“Tampoco este año podrá haber besapiés, pero el Viernes Santo sí que estará expuesto el Cristo a la veneración de la gente, nuestro Cristo yacente y la gente lo podrá visitar y dirigir sus plegarias en un altar efímero que la hermandad dispondrá en la Parroquia cordobesa del Salvador y Santo Domingo de Silos. Después tendrá lugar el viacrucis y en la última estación la imagen del Señor se bajará de la cruz y se depositará en una urna regalada por el Ayuntamiento de Córdoba en 1854 junto a las imágenes de Nuestra Señora del desconsuelo y Santa María Magdalena” nos cuenta Alfonso Orti, hermano mayor de la cofradía del Santo Sepulcro de Córdoba.

En esta misma ciudad andaluza y, en este caso, al servicio de la Hermandad de la Sangre está José Tomás Valverde quien considera que este año la Semana Santa “se presenta mejor que hace un año cuando el confinamiento llevo a suspender absolutamente todo. Al menos en esta ocasión podremos recuperar parte de las actividades eso sí con aforos limitados y hacer una cosa intermedia, exponer nuestros títulos (figuras) y venerarlos”.

El reto cada año y, en medio de la pandemia no es una excepción, subraya, es “no perder el sentido profundo de lo que conmemoramos y de lo que queremos mostrar a todo el mundo: la muerte y la resurrección de Cristo por amor a la humanidad”.

“Aunque desde el punto de vista de un cofrade no salir en procesión genera tristeza, personalmente y con la situación tan grave que estamos viviendo y la cantidad de personas que han fallecido no poder sacar los pasos a las calles es lo de menos”, nos cuenta Federico Gutiérrez, al frente de la Hermandad Jesús Nazareno de Oviedo que sigue dándole vueltas a la programación de esta “otra Semana Santa”.

En la capital asturiana Tino Rodríguez es fiscal de la Hermandad de Estudiantes y este 2021 están de estreno. Van a presentar el Paso de Nuestra Señora de Loreto con cuatro capillas restauradas, el frontal y “si está lista también la trasera”.

“Este nuevo paso que fue realizado en 1978 lo han donado 25 hermanos y la gente cuando lo vea se va a dar cuenta de que es un joyerito, una auténtica obra de arte que está llena de detalles”, subraya con ilusión y, sin desvelar, de momento, qué santos asturianos ocuparán las capillas de este paso comprado a una hermandad de Jerez y que en unos días será presentado en la plaza ovetense de Trascorrales.

En paralelo ultiman una exposición para con el patrimonio de su hermandad y el de otras cofradías que ya no procesionan y están, para ello, recopilando, material que incluirá pasos antiguos, hábitos y todo tipo de orfebrería procesional cuyo trasladado obligará a “cubrir las furgonetas con material protector para evitar dañar todo lo que van a transportar”.

Hay casi 3 millones de cofrades en España y este año muchos de ellos se han visto obligados a ser más originales que nunca para organizar una Semana Santa que, admiten, será diferente, pero de la que esperan saber transmitir toda su esencia.