La polémica está sobre la mesa. Ayer el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, anunció un preacuerdo con el Gobierno de coalición sobre los Presupuestos Generales del Estado, que incluye el fin del control financiero del Estado sobre Cataluña así como la creación de una comisión que busca acabar con lo que ha definido como "paraíso fiscal" de Madrid.

El consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, saltó inmediatamente a la palestra y criticó que Pedro Sánchez y María Jesús Montero en una entrevista en COPE que se escondieran detrás de Esquerra para imponer más impuestos a los madrileños e imponer "un socialismo obligatorio".

Ante estas últimas noticias, el economista Juan Ramón Rallo publicado un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que ha opinado sobre el 'dumping fiscal': "Madrid hace dumping fiscal porque no tiene Impuesto sobre el Patrimonio... al igual que la práctica totalidad de países europeos".

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Madrid hace dumping fiscal porque no tiene Impuesto sobre el Patrimonio... al igual que la práctica totalidad de países europeos.

— Juan Ramón Rallo (@juanrallo) November 25, 2020

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Es decir, ante las acusaciones hacia la Comunidad de Madrid en las que se dice que está reduciendo sus impuestos -e impide a otras comunidades competir contra ello- y de no tener el Impuesto sobre el Patrimonio, Rallo recuerda que gran parte de los países europeos tampoco cuentan con ese impuesto.

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Por lo tanto, y siguiendo con la idea que quiere transmitir el economista, no es oportuno ni adecuado hablar de 'dumping fiscal'.

Ayuso, en defensa de los madrileños

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado a raíz de esta medida que hará "lo que haga falta y donde haga falta" y será "la peor pesadilla" de quien quiera "tocarle los bolsillos al contribuyente madrileño para pagarle la fiesta y la corruptela al independentismo".

Díaz Ayuso ha señalado que los ciudadanos del País Vasco, de Cataluña o de otras regiones "donde se ha secado la libertad y la convivencia" vienen a la Comunidad de Madrid "no solamente por una cuestión fiscal, que también", sino porque quieren más libertad, elegir el colegio donde quieren llevar a sus hijos y elegir que éstos estudien en español.