La sede del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Madrid, situada en el edificio Duque de Medinaceli del céntrico barrio de las Cortes, dispondrá de 4.000 metros cuadrados para exposiciones y actividades.

Se trata de un acuerdo alcanzado entre Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública -propietario del inmueble- y el Ministerio del Interior, ha informado este miércoles este departamento.

El centro, que abrió su primera sede en Vitoria, tendrá en dicho edificio una exposición permanente e incluirá un espacio de reflexión, memoria y ofrenda, salas para muestras temporales, dependencias administrativas, una biblioteca y un área dedicado a la investigación y divulgación de materias de interés para los damnificados por la violencia terrorista.

El Ministerio del Interior eligió esta ubicación para acoger la sede madrileña de este espacio por su situación en el centro de la capital, al inicio de la calle del Duque de Medinaceli, y por la monumentalidad de su fachada, "aspectos que se adecuan a los principios de memoria y dignidad que las víctimas del terrorismo representan".

Tras el acuerdo alcanzado por los organismos implicados, ahora se procederá a la cesión de la propiedad, trámite previo necesario para poder acometer la reforma integral del inmueble, parte de cuyo espacio se dedicará a otras finalidades.

Concluido este proceso, la sede del Memorial de Víctimas en el Edificio Medinaceli contará con un espacio de 4.000 metros cuadrados -mayor que el de la sede en Vitoria- y servirá para albergar un salón de actos, salas polivalentes, almacenes y depósitos, área de seguridad, cafetería y tienda, entre otras instalaciones.

Una vez que entre en funcionamiento la sede madrileña, se unirá a la existente en Vitoria, inaugurada el 1 de junio de 2021 por los reyes y que alberga una muestra museística centrada en el terrorismo de ETA que ha recibido ya a más de 40.000 visitantes.

El centro memorial fue creado en la Ley de 2011 de reconocimiento y reparación integral de las víctimas del terrorismo, cuyo artículo 57 fijó su sede en la capital del País Vasco.

En 2015, una comisión de expertos propuso crear también una sede en Madrid, propuesta que fue reiterada en 2019 por la asociación 11-M Afectados.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió a dotar al centro memorial de una segunda sede en Madrid en una reunión del Patronato de la Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo celebrada en diciembre de 2021. Esta fundación, que ya gestiona la sede de Vitoria, también gestionará la madrileña.

La sede madrileña estará centrada en las consecuencias del terrorismo yihadista, en particular en los atentados del 11 de marzo de 2004 en la capital de España y de los ataques en Las Ramblas de Barcelona y en Cambrils (Tarragona), en agosto de 2017.

En todo caso, el diseño se adecuará a los mismos criterios utilizados en la sede de Vitoria, que presta especial atención a la violencia de ETA pero ha distribuido sus espacios entre diferentes terrorismos para no dejar sin recuerdo y homenaje a ninguna víctima.

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La Comunidad de Madrid suma un total de 412 víctimas mortales del terrorismo, lo que la convierte en la segunda española con mayor número de personas asesinadas, solo superada por el País Vasco.

La distribución de esas víctimas por grupos terroristas es la siguiente: 210 han muerto en atentados de corte yihadista, mientras que las víctimas de ETA son 123; 49 de GRAPO, FRAP y otras siglas de extrema izquierda, 21 de grupos de extrema derecha y nueve de grupos exteriores sin presencia estable en territorio español.