El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha defendido hoy que la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que el PSOE y Podemos han registrado en el Congreso con el fin de reducir la mayoría necesaria para renovar este órgano, permitirá llegar a un acuerdo para que los vocales cuyo mandato ha expirado dejen ser ser "rehenes" del bloqueo.

“Defender la Constitución es cumplirla, y es una responsabilidad de los grupos parlamentarios. No hay acuerdo y no podemos parar el reloj de la democracia. El patriota es el que aplica la Constitución. La situación de rehenes que sufren los vocales del actual órgano de gobierno de los jueces, cuyo mandato ha expirado hace dos años, requiere buscar válvulas”, ha señalado Campo tras una conferencia que ha pronunciado en el Club de Encuentro Manuel Broseta de València.

La propuesta del PSOE y de Unidas Podemos para rebajar la mayoría parlamentaria necesaria para elegir a la mayoría de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha sublevado a la oposición, que recurrirá al Constitucional, y a los jueces, que temen que la institución quede en manos del Gobierno.

PSOE y Unidas Podemos sostienen que su objetivo es superar el "bloqueo" al que somete el PP al órgano de gobierno de los jueces: está cerca de cumplir dos años en funciones, los populares se niegan a negociar nuevos nombres, y sin ellos hoy en día no hay renovación posible, ya que la ley exige que los vocales estén respaldados por tres quintos de las cámaras.

La reforma permite que baste con mayoría absoluta en una segunda votación si en una primera no se han logrado esos tres quintos.

El ministro ha respondido a una pregunta sobre este asunto señalando que “la Constitución del 78 establece que el CGPJ tiene un mandato de cinco años”, y así lo desarrolla la LOPJ.

“Más temprano que tarde lograremos el acuerdo para renovar los órganos constitucionales. En este momento dramático que vivimos no podemos debilitar las instituciones. La ciudadanía no puede entender por qué alguien está bloqueando las instituciones. Hay que preguntarse: ¿quién está bloqueando las instituciones? Estoy convencido de que finalmente será posible alcanzar el acuerdo de todos para la renovación”, ha añadido.

Por otro lado, Campo ha propuesto en su conferencia una reforma de la Justicia que, recuperando consensos y pensando en un horizonte puesto en 2030, la abra a la sociedad a través de su digitalización, de la mediación y el arbitraje y de importantes reformas legislativas como la de la Ley de Enjuiciamiento Criminal o de los delitos de sedición y rebelión, además de la superación del juez instructor para liberar al juez de funciones ajenas en un anteproyecto que saldrá pronto del Consejo de Ministros, ha explicado también.

"La Justicia debe transitar desde una Justicia pensada para los conflictos a otra ideada desde conceptos del siglo XXI: cooperativa, ecológica, feminista", ha señalado.

"Lo que necesita la Justicia son miradas globales, apertura a la administración y a la sociedad, mirar a la realidad y resolver problemas con ideas. Esta idea la queríamos hacer hace diez años. Es un momento de evolución, no de revolución", ha explicado.