Las lamentables imágenes de la manifestación convocada por los grupos violentos Arran y CDR en Barcelona, con la intención de amendrentar a las personas que acudían a la concentración de Vox en la ciudad condal han vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de ilegalizar a estos grupos que desde la xenofobia y la violencia tratan de acabar con la democracia en Cataluña. 

Las imágenes de lo que sucedió en Barcelona no dejan lugar a dudas. Violentos encapuchados agreden a personas por el mero hecho de llevar una bandera de España, como se aprecia en este vídeo que está circulando por las redes sociales.

Si el señor de la bici es el fascista y los que lo acosan los antifascistas entonces es que tenemos un problema con el lenguaje. pic.twitter.com/b9AjSgi17c

— Pastrana (@JosPastr) 30 de marzo de 2019

En el vídeo se aprecia claramente como un hombre circula tranquilamente mientras los encapuchados le insultan, llamándole fascista, y un individuo, visiblemente más grande que él, le quita la bandera de España que lleva sobre el hombro. Otro aprovecha para quitarle la gorra que lleva en la cabeza, y cuando se gira para recriminárselo, el primer individuo le pega una patada en el culo por la espalda.

Un conjunto de ataques de baja intensidad, por la espalda, en grupo y con la cara tapada, que representa muy bien la actual situación de violencia límite que vive Cataluña, donde el simple hecho de no ser independentista es una heroicidad, como explicó ayer en COPE uno de los líderes históricos del nacionalismo catalán, Josep Antoni Duran i Lleida, hoy repudiado por no seguir la línea oficial del procesismo.

El propio Santi Abascal ya explicó que los "enemigos de España" no van a amedrentar a Vox ni a las ideas que representa.