El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha defendido este jueves que el Gobierno conceda los indultos a los líderes independentistas en prisión si ello contribuye a que la situación política se "normalice", puesto que se trata de una herramienta amparada por el "Estado de Derecho". "Si esto (la concesión de los indultos) acaba en que las cosas se normalicen, bienvenido sea", ha señalado Garamendi.

Garamendi ha recordado de esta forma que, pese a las "muchas opiniones" a favor y en contra, los indultos son "una facultad del Gobierno" amparada por el "Estado de Derecho" el cual, ha recalcado, "funciona" correctamente en España. Por eso, ha continuado, aunque "en el mundo de la empresa catalana lo ven desde un punto de vista y en otros puntos de España se ve desde otros", ha abogado por "mantener un equilibrio" y que el Ejecutivo de Pedro Sánchez conceda esta medida de gracia a los dirigentes del 'procés' si ello contribuye a recuperar la normalidad política.

Sus declaraciones ha generado cierto debate en la opinión pública y entre los partidos de la oposición, aunque el Gobierno también se ha pronunciado al respecto. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado este jueves que ella "se queda" con las palabras del presidente de la CEOE, sobre la necesidad de avanzar hacia la "normalidad" en Cataluña para dar tranquilidad a los inversores, aunque luego haya matizado sus declaraciones en relación con los previsibles indultos que estudia el Ejecutivo para los condenados por el procés.

A este respecto, Montero ha defendido que precisamente lo que intenta hacer el Ejecutivo, con su apuesta por el reencuentro --en la que se enmarcan esos indultos-- es garantizar esa "estabilidad" que piden los empresarios.

Por otra parte, ha afirmado que todavía no hay fecha para aprobar los indultos, aunque será "pronto", una vez el Ministerio de Justicia haya terminado de sustanciar los expedientes.

Sobre esos expedientes, ha recalcado que son "individualizados" pero que el Gobierno los asume con la "voluntad" no tanto de abordar "la situación concreta de cada persona" sino de dar "pasos que permitan la concordia y el diálogo con Cataluña".

Por su parte, Pablo Casado, que también ha estado presente este jueves en el Círculo de Economía, ha asegurado este jueves en Barcelona que "no se puede aceptar un golpe de legalidad", en referencia a los indultos a los presos independentistas, un paso que a su entender puede generar "más frustración en el futuro". Además, ha subrayado que Cataluña no tiene un problema de democracia sino de cumplimiento de la ley.

Las palabras de Garamendi han encontrado respuesta crítica en la oposición a Sánchez, como ha sido el caso de Vox. Santiago Abascal ha señalado que sus palabras suponen "una traición" al tejido empresarial en Cataluña. Pero las críticas no solo son externas, también internas.

Según pública el diario ABC, varios miembros de la CEOE consultados por este medio habrían mostrado en privado su sorpresa por las palabras de su presidente, tanto por la dirección como por el fondo que tendrían, ya que consideran que la organización empresarial no debería opinar sobre temas estrictamente políticos.

Atendiendo a todo el revuelo generado desde primera hora de la mañana, Garamendi ha querido matizar sus palabras, defendiendo que esta organización no se posiciona ni a favor ni en contra de los indultos a los presos independentistas, y ha destacado que defiende la Constitución y el Estado de Derecho.

Después, en el Círculo de Economía, ha dicho: "La Constitución permite los indultos, pero eso no quiere decir que nosotros tengamos que opinar", y ha añadido que él no es político, sino representante de los empresarios.

Así, ha matizado que para él la normalización significa "que se cumpla la Constitución, se actúe dentro del Estado de Derecho, respetando ley y el Estatuto, y que se hable de lo que se tenga que hablar", y ha apuntado que la organización a la que representa defiende la unidad de España y quiere estabilidad política.