El nuevo ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha asumido este lunes su puesto para sustituir a Arancha González Laya, que abandona así el Ejecutivo rodeada de polémica.

González Laya llegó con optimismo, así como con ganas de impulsar el multilateralismo y la diplomacia económica, pero en su período al frente de la cartera de Exteriores se le cruzó el coronavirus y la crisis con Marruecos a raíz de la entrada masiva de marroquíes en la ciudad autónoma de Ceuta y la posterior ruptura de las relaciones bilaterales entre ambos países.

González Laya y las críticas por la gestión de la crisis migratoria y diplomática

Laya apostó por la determinación de fronteras marítimas en las aguas canarias hasta la crisis como respuesta a la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, por "razones humanitarias". La presencia del líder polisario en un hospital de Logroño desató las iras de Marruecos, que respondió lanzando a miles de inmigrantes contra Ceuta y Melilla, sacando a su embajadora de España y cancelando la operación Paso del Estrecho. Fue así como González Laya, rodeada por las críticas de la mala gestión, apeló a la "diplomacia discreta" como una solución viable para resolver el conflicto. No obstante, todavía no se han visto los resultados y ha sido este el detonante que ha sacado a Laya del Gabinete de Pedro Sánchez.

Próximo objetivo de Albares: recuperar las relaciones bilaterales con Marruecos

Ahora su sustituto, Manuel Albares, ha destacado este lunes tras recoger la cartera del Ministerio de Asuntos Exteriores, la importancia de "entroncar" con las distintas regiones en las que se engloba España, y ha destacado especialmente a "nuestro gran amigo y vecino, Marruecos".

Esto lleva inevitablemente a pensar que el próximo objetivo del sustito de Laya es la de reconducir las relaciones con nuestro país vecino tras la crisis migratoria vivida en la valla fronteriza de la ciudad autónoma de Ceuta y la acogida en el hospital de la Rioja del líder del Frente Polisario, unos hechos que han marcado negativamente el mandato de su antecesora.

Reconducir la relación con Marruecos será precisamente una de sus misiones inmediatas tras la crisis migratoria vivida en la valla fronteriza con el país vecino y la estancia en un hospital español del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

¿Comparecencia de Albares?

Hace algo más de una semana, el Partido Popular pidió la comparecencia de Arancha González Laya en el Congreso de los Diputados para responder por la acogida del líder del Frente Polisario.

Ahora, y tras la remodelación del Gobierno de Pedro Sánchez, todas las miradas están puestas en el nuevo ministro de Exteriores y si podría ser él quien responda por la investigación judicial que se está llevando a cabo por un juzgado en la que se abrieron diligencias por la posible comisión de un delito de falsedad documental y de prevaricación por la entrada de Brahim Ghali en España.

Ahora, y de solicitar una nueva comparecencia, sería el nuevo ministro quien tuviera que subirse a la tribuna de la Cámara Baja para responder por las acciones que hizo su antecesora.