El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado que si bien debe "preocupar" la crispación social en Cataluña, no hay que "generar alarmismo" con "sucesos puntuales" como, según ha dicho, ha sido el ataque con pintura amarilla de la casa del juez instructor de la causa por el 'procés' en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena, a cargo de activistas de Arrán.

"Nos debe preocupar a todos la crispación pero no tenemos que generar alarmismo. Son dos sucesos puntuales, no les quito la gravedad pero no hagamos alarmismo de los mismos", ha destacado en un desayuno informativo organizado por Europa Press, en el que ha incidido en que "ante la prepotencia y la soberbia de quienes ejercen la violencia, la aplicación de la ley y del Estado de Derecho" es y debe ser la respuesta de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.